Desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), consideraron que el revalúo del impuesto inmobiliario rural para el 2018, tiene un costo para el sector de $4.000 millones.
En el presupuesto que el Gobierno bonaerense envió a la Legislatura provincial, se indicó que el impuesto inmobiliario rural subirá 50% en promedio. Al respecto, mediante un comunicado, desde CRA expresaron: “Este incremento duplica, en el mejor de los casos, a la tasa de inflación anual”. A su vez, argumentaron que “no es cierto ?al menos en lo que se refiere al sector rural?que no se hayan actualizado desde hace doce años ya que en la zona núcleo, desde el 2008 a la fecha el valor por hectárea del impuesto se multiplicó por veinte”. Según explicó la entidad presidida por Dardo Chiesa: “En algunos casos particulares la suma de impactos hace que este aumento tenga matices de confiscatorio, si sumamos sus resultados incrementales sobre la tributación total llega a comprometer el 30% del beneficio de la producción”.
No es un buen momento
El escenario del sector no es el mejor. Según describieron, hay seis millones de hectáreas bajo el agua, lotes que no se sembrarán o dejarán una parte sin hacerlo por falta de piso y además el aumento del gasoil en los costos de producción. “Si sumamos este golpe inmobiliario, esto representará para los campos ganaderos 7,5 kg de ternero por hectárea, y los agrícolas 2,3 qq por hectárea. El productor pequeño y el mediano será el más afectado en esta situación”, subrayaron. Para CRA hay una falencia importante y es la de no saber cómo se compone la rentabilidad del productor. “El gradualismo en las cuentas fiscales, y la provincia de Buenos Aires no es la excepción, lo siguen pagando los productores agropecuarios”, aseguraron.
