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Hay un brote verde que preocupa, según Economía & Regiones

El boom del crédito privado motivó una alerta desde la consultora

27 noviembre de 2017

El crédito hacia el sector privado está volando y mientras la mayoría de los economistas celebra la noticia (porque muestra que los agentes están dispuestos a apalancarse ya sea para consumir, invertir o producir más), Economía & Regiones está preocupada por la sustentabilidad de ese proceso.

Según los últimos números (parciales de noviembre), en promedio, el crédito está avanzando nada menos que 51% interanual, con algunas líneas subiendo 90% (prendarios), 70% (hipotecarios) o 60% (personales).

¿Cuáles son las críticas? Centralmente, que las líneas que más se mueven están orientadas a lograr un rebote de corto plazo que un crecimiento de largo aliento y, además, que la suba de ese stock de financiamiento no tiene relación con la suba del ahorro agregado de la economía.

Sobre el primer punto, argumentan que las líneas más dinámicas, como  los créditos personales, los prendarios y los hipotecarios, tienen como destino “apuntalar el consumo y la construcción, respectivamente”, y están detrás de los brotes verdes que está mostrando la economía.

Además, dicen: “Desde E&R queremos resaltar que la expansión del crédito bancario no ha tenido como contrapartida un aumento equivalente de los depósitos, que son la fuente de financiamiento tradicional para la intermediación financiera bancaria”. Ese fenómeno, agrega, fue particularmente enfático desde la banca pública.

Ese boom crediticio, según la visión singular de E&R, debería ser tenido en cuenta por el BCRA: “Un aumento muy veloz del crédito puede conducir a burbujas crediticias no sustentables que terminan apreciando desmedidamente la moneda y conducen a la inestabilidad macroeconómica”, dicen desde la consultora, habitualmente crítica con la marcha de las Macrinomics y, sobre todo, el gradualismo fiscal.

La segunda crítica tiene que ver con la baja tasa de ahorro (sería de apenas 15% del PIB) que tiene la economía y, a partir de allí, el carácter poco genuino (o artificial) del boom que exhibe el crédito privado. “Claramente, con déficit fiscal creciente, el ahorro en Argentina no está aumentando, sino todo lo contrario. El ahorro en Argentina se ubica en torno a 15% del PIB, ya que el sector público (Nación + provincias + BCRA) desahorra casi 10 puntos porcentuales del PIB. Paralelamente, tampoco entra ahorro externo que financie IED”, dicen en su último reporte. “Sin aumento del ahorro no hay expansión del financiamiento genuino para pagar un proceso de inversión que se pueda sostener y alimente el proceso de expansión de la capacidad de producción en el mediano y largo plazo”, explican.

Conclusión (y recomendación). “Desde E&R sostenemos que este actual boom del crédito, cuyo ritmo de expansión es desmedido y su fuente de financiamiento no parece ser genuina, puede generar desequilibrios macro que más adelante se convertirán un enfriamiento de la economía”, dicen los economistas de la consultora. “Está en el BCRA aplacar este fenómeno”, remata.

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