Mientras el triunvirato de la central obrera intenta cerrar filas, luego de algunos nubarrones en la relación entre ellos, no son pocas las voces que parecen acecharlos. Una de las más potentes, en las últimas horas, ha sido la del dirigente camionero Pablo Moyano, que protagoniza un conflicto en la planta distribuidora de productos lácteos Cotar, en Villa Tesei, que ya lleva cinco días paralizada. “Están allanando el camino para decir que todos los dirigentes gremiales somos iguales para luego de las elecciones avanzar con la reforma laboral”, aseguró el dirigente al cuestionar el intento de equiparar al detenido titular de la Uocra platense Juan Pablo “Pata” Medina con todo el sindicalismo, al mismo tiempo que le pedía a la conducción de la CGT mayor dureza para enfrentar al Gobierno.
Moyano forma parte del Comité Central Confederal de la CGT, pero no participó de su última reunión, en señal de protesta por la marcha del diálogo con el Gobierno. En cambio, sí continuó con la serie de reuniones para sumar fuerzas ante una posible reforma laboral. Por caso, con el secretario de ATE Capital, Daniel Catalano. “Precarización laboral, inflación, la falta de políticas públicas para generar trabajo digno y la unidad gremial” fueron los temas que dejaron trascender como parte de la reunión. “Tenemos que ensamblar lo que más podamos a nuestros compañeros, a nuestras compañeras, a las organizaciones sindicales en protección de este desarrollo neoliberal”, destacó el dirigente camionero luego del encuentro.
Otro de los dirigentes críticos que se hizo escuchar ayer fue el secretario del Sindicato de Vendedores de Diarios y Revistas, Omar Plaini. “No creo en un impasse, al contrario, el Gobierno tiene que dar respuestas. Parecería que en Argentina las elecciones son paralizantes. Nosotros decimos que la conflictividad social se aborda todos los días”, enfatizó el secretario administrativo de la CGT en diálogo con Radio El Mundo.
