Los enviados del organismo analizarán desde el próximo lunes en Buenos Aires las cuentas fiscales del país y, además, se reunirán con funcionarios y representantes del sector privado, en una revisión rutinaria de la economía en el marco del Artículo IV del organismo de crédito.
La misión estará encabezada por el encargado del FMI para Argentina, Roberto Cardarelli, quien junto a un grupo de técnicos estará en el país durante unas dos semanas. El famoso artículo expresa que “a fin de desempeñar sus funciones, el FMI ejercerá una firme supervisión de las políticas de tipos de cambio de los países miembros y adoptará principios específicos que sirvan de orientación a todos ellos con respecto a esas políticas”.
En septiembre del año pasado, el FMI realizó su primera visita de consulta luego de diez años.
A su vez, el FMI estimó a principios de mes que el PIB crecerá 2,5% tanto en 2017 como 2018. En el primer caso, medio punto menos que el esperado por el Gobierno y, en el segundo, un punto.
Las proyecciones de inflación son las que difieren más de las metas oficiales y el propio organismo reconoce que está “muy por encima” de las metas del BCRA. En rigor, el FMI proyecta para 2017 una suba de precios de 22,3% y una proyección de 16,7% para 2018. El BCRA, por su parte, sostiene las metas de 17% para 2017 y de 10% para 2018. Para el FMI, sin embargo, la desinflación va a ser mucho más lenta.
