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La mitad de los dólares financieros que entran van a cubir la fuga

Más del 90% de las divisas que ingresan son por endeudamiento y menos del 10% por IED

23 octubre de 2017

Interesante dato de Economía & Regiones (E&R): más del 90% de los dólares que entraron por la cuenta financiera desde enero de 2016 hasta hoy son por endeudamiento y menos del 10% por Inversión Extranjera Directa (IED). Y más: la mitad de esos dólares financian el déficit que genera el comercio externo, el turismo, los crecientes intereses de la deuda y la remisión. Y la otra mitad financian a la fuga de capitales (formación de activos externos, en la jerga técnica).

Los datos del MULC que publica el BCRA mes a mes van generando alertas crecientes en los informes de las distintas consultoras. Con una cuenta corriente cada vez más deficitaria, a causa de un comercio externo cada vez más adverso, una cuenta turística que no da respiro, una fuga altísima y los intereses y remisión de utilidades, las necesidades de nueva deuda son crecientes y preocupan por su sustentabilidad limitada de cara al futuro.

El origen

El huevo o la gallina. Tal como dice E&R los crecientes niveles de endeudamiento, que no son acompañados por la tan mentada y buscada lluvia de inversiones, se dan por el crecimiento del rojo de cuenta corriente y la fuga. Y en ese sentido se vuelven protagonistas las ventas y compras de bienes al exterior. E&R muestra que, según los ICA del Indec, enero-agosto de 2017 dio una salida de US$ 4.574 millones. Es decir, un número mucho más grave que el superávit de US$ 1.728 M que dio el mismo período de 2016.

“En pocas palabras, el aumento del déficit comercial ahonda el déficit de cuenta corriente. Este incremento del déficit comercial se debe más al aumento de las importaciones (+17%) que a la caída de las exportaciones (-0,2%)”, sostiene. Pero además destaca: “El déficit de cuenta corriente se ve agravado por otros dos pilares: el pago de intereses y el giro de dividendos y utilidades hacia el exterior”. De hecho, los intereses en enero-septiembre generaron salidas por US$ 4.930 M. Es decir, 19% más que el mismo período del año pasado. Y, si se toma en cuenta lo ocurrido entre enero de 2016 y septiembre de 2017, totalizan un drenaje por US$ 17.456 M, muy superior al de US$ 8.663 M del mismo período 20142015. Por su parte, la remisión explicó un rojo de US$ 4.684 M en lo que va de la gestión del actual Gobierno, mucho más que los US$ 1.498 M de 2014-2015.

Obviamente, ese salto se debe, entre otras cuestiones, a la eliminación del cepo, que también obturaba esa operatoria corporativa. Los datos arrolladores de E&R para la complicada tendencia de la cuenta corriente se completan con el ya conocido déficit de turismo, que desde enero de 2016 hasta hoy generaron salidas por US$ 13.417 M, es decir, 40% más que el período similar de 2014-2015.

Mal financiamiento

“La salida de dólares por turismo suma a la salida de divisas por cuenta corriente que es financiada mayoritariamente por deuda y no por IED, que está estancada, en la cuenta capital y financiera”, explica el informe de E&R.

Pero, además, la cuenta financiera tiene otra célebre fuente de pérdida de divisas, que es la formación de activos externos. E&R detalla: “En septiembre, las compras netas para formación de activos externos totalizaron US$ 2.214 M. En lo que va del año este número ha totalizado US$15.530 M, avanzando 54% interanualmente contra los US$ 10.080 M del mismo período del año anterior”.

En ese sentido, dejando a un lado los meros números e interiorizándose en una explicación, remarcó: “¿Qué sucede con los dólares ingresados en forma de deuda en el Gobierno de Cambiemos? Los dólares ingresados son utilizados para la formación de Activos externos del Sector Privado No Financiero (SPNF). La presión fiscal y tributaria récord lleva a los tenedores de dinero (que podría ser invertido si las circunstancias fueran otras) ahorren en divisas o paguen utilidades y dividendos”.

Con todo, para E&R el gran problema es la escasez relativa de la lluvia de inversiones extranjeras productivas. La gran necesidad sería, desde su punto de vista, potenciarlas de una vez. “Argentina debería tener IED 9 veces superior a la que registra, lo cual agregaría 3,5 o 3 puntos porcentuales al ratio Inversión Bruta Interna Fija sobre PIB, que se ubicaría entre 16% y 17% en 2017, es decir entre -6 y -5 puntos porcentuales por debajo al promedio de la región”, sentencia. Hay que seguir esperando.

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