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La CGT, con el mandato de seguir el diálogo

En el Confederal hubo mensajes conciliadores y algunas críticas duras hacia el Gobierno (y ausencia, sin aviso, de los Moyano)

04 octubre de 2017

Miradas conciliadoras, algunas temores y ciertas voces críticas. El Comité Central Confederal de la CGT aprobó ayer “seguir con la ronda de negociaciones” que mantiene con el Gobierno desde hace varias semanas, pero sin “aceptar temas inclaudicables” en la agenda. Por caso, la modificación de la ley de Contrato de Trabajo, la seguridad social y el modelo sindical, lo que pondría límites a esas negociaciones. En la sede de La Fraternidad, 138 delegados de 95 organizaciones, con la ausencia del secretario gremial de la CGT, Pablo Moyano, y de su padre Hugo, exjefe de la entidad gremial, y la presencia de Luis Barrionuevo (Gastronómicos) y Antonio Caló (UOM), la CGT analizó la coyuntura política y socioeconómica y se mantiene expectante ante los resultados electorales, sin medidas de fuerza a la vista.

El vocero de lo que sucedió en el Confederal fue Héctor Daer, uno de los triunviros, con mayor peso en este esquema conciliador. El dirigente de Sanidad y diputado nacional por el Bloque Justicialista sostuvo que la postura de convocar a una huelga contra una eventual reforma laboral del Ejecutivo, quedó en minoría, pero señaló que la central “pondrá límites” a esa discusión. “Una vez que termine la ronda de negociación, si no hay respuestas concretas a los problemas planteados, el consejo directivo quedó facultado para tomar una medida de fuerza después del 22 de octubre”, contó Sergio Palazzo, dirigente bancario y uno de los más duros en el encuentro. “Agradecería que no le empecemos a poner fechas o a establecer límites a cuestiones que no formaron parte precisa del debate”, fue la contestación del otro triunviro, Juan Carlos Schmid, otro de los duros.

La Corriente Federal de los Trabajadores, ligada a Palazzo, y el Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA), liderado por el taxista Omar Viviani, precisamente, fueron las dos novedades de la jornada. Estaban “fuera” de la central, en tensión con la conducción. Ayer se mostraron integradas, con sus críticas. “Vamos a empezar a participar de las reuniones periódicas. La unidad debe ser con todos los sectores, con Moyano y también con las 62 Organizaciones Peronistas”, planteó Sergio Sassia, de la Unión Ferroviaria, uno de los referentes del MASA. Mientras que Leonardo Fabré, secretario de la Asociación del Personal de los Organismos de Previsión Social, recién reelecto, y miembro del sector de Palazzo, planteó una movilización para el 17 de octubre, Día de la Lealtad peronista, que también quedó descartada.

Por cierto, las ausencias de los Moyano fue uno de los datos del día. Anteayer, los organizadores daban por hecho que contarían con su participación. El actual presidente de Independiente no hizo mucho por negarlo, pero faltó finalmente a la cita. Algo parecido a lo que sucedió con sus hijos Hugo y Facundo, con gestos extra en las últimas horas. El primero, secretario gremial, estuvo días pasados con el intendente kirchnerista de Resistencia, Jorge Capitanich. El segundo, secretario de cultura, ciencia y técnica, se fotografió el lunes por la noche con el intendente de Merlo Gustavo Menéndez, también kirchnerista.

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