El informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) sigue despertando asombro. Mantuvo la estimación de producción de soja pero redujo los stocks y las proyecciones para el maíz que fueron menos favorables ya que elevó el volumen de la cosecha y el de las existencias finales.
Dadas las sorpresas de los meses anteriores, en los que reveló cifras superiores a las esperadas por el mercado para los volúmenes de las cosechas de maíz y de soja estadounidenses, esta vez también sorprendió, pero a la inversa.
El USDA redujo los stocks finales de soja de ese país para la presente campaña en más de un millón de toneladas(tn) y mantuvo la proyección de producción en 120,6 millones de tn, lo que provocó un salto de más de US$ 10 en la cotización de la oleaginosa en el mercado de Chicago.
Ante esos datos, El Economista consultó a Dante Romano, analista de mercados de Fyo sobre la reacción de los precios.
“El mercado estaba esperando que los rendimientos de EE.UU. se incrementaran y en lugar de subirlos, el USDA los bajó y esto causó un poco de sorpresa. Pero, al mismotiempo incrementó el área sembrada, con lo cual la producción de EE.UU. se sostuvo y al subir un poco la demanda, los stocks terminaron bajando algo más de un millón de tn de EE.UU.”, explicó Romano.
Según el informe sobre oferta y demanda de octubre realizado de USDA, las existencias finales de soja pasaron de 12,93 millones de tn en septiembre a 11,72 millones de tn en octubre, cifra por debajo de lo esperado que ubicaban los stocks en 12,17 millones de tn.
Romano argumentó que “si bien, fue un dato alcista, lo que llama la atención es la reacción del mercado que fue bastante desmedida. Lo que venía pasando en estas últimas ruedas, era que el mercado le estaba prestando mucha atención a la demanda”.
Oportunidad
Para Romano, suena medio raro que con la cantidad de stocks que hay de soja en EE.UU. el mercado haya tenido esta suba, “así que lo vemos como una oportunidad de venta a este movimiento. Creemos que nos va ayudar a que la gente se anime a vender un poquito más, sobre todo porque la operatoria venía bastante atrasada”, expresó.
Según el analista, el mercado muchas veces tiene estos comportamientos y hace picos de precios que después se revierten. “Por lo cual, siempre hay que estar atentos y el productor cuando ve un precio que le sirve y le resulta atractivo, debería tomarlo”, sugirió.
Menos optimistas
En cuanto al maíz estadounidense, el USDA elevó la estimación de producción en más de dos millones de tn frente a los estipulado el mes pasado y la calculó en 362,73 millones de toneladas, tras estimar un aumento en los rindes, que pasaron de 106,64 qq/ha a 107,83 qq/ha. Asimismo, incrementó los stock finales de 59,30 a 59,44 millones de tn. Para Argentina, pronosticó una cosecha de 42 millones de tn, cifra que no sufrió cambios respecto al último informe.
Además, el USDA aumentó en 40.000 tn la producción de trigo en EE.UU. hasta los 47,33 millones de tn, como así también los stocks finales en 750.000 tn, hasta alcanzar las 26,13 millones de tn. Por último, reportó un incremento en el stock mundial de casi cinco millones de tn y estipuló la producción argentina en 17,5 millones de tn.
