La Federación Internacional del Automóvil, el máximo organismo rector en la industria automotriz a nivel mundial, difundió ayer un comunicado en el que se opone a la decisión del Gobierno de aplazar la inclusión del Control Electrónico de Estabilidad (ESP, por sus siglas en inglés) obligatorio en Argentina.
“La demora en la implementación del control de estabilidad aumentará los muertos en accidentes de tránsito en Argentina”, señaló con crudeza la FIA Región IV. De acuerdo a la entidad la incorporación del dispositivo en los nuevos vehículos puede evitar hasta un 80% los accidentes provocados por la pérdida de control del automóvil.
El ESP se acciona automáticamente al realizar una maniobra imprevista, quitando potencia al motor y utilizando el freno de forma independiente. Fue recomendado por la Organización Mundial de la Salud en 2012 para ser integrado en la producción de autos en todo el mundo. En 2013 las principales terminales automotrices de Argentina firmaron un acuerdo en el que se comprometieron a implementarlo a partir del mes de enero de 2018. Sin embargo, el Gobierno y las terminales nucleadas en Adefa acordaron postergarlo hasta enero de 2020, si bien todavía no se ha oficializado la prórroga.
