Ayer, el Indec dio a conocer los datos de la cuenta de generación del ingreso e insumo de mano de obra para el segundo trimestre. Allí se puede observar la evolución del empleo y los datos de la participación en el PIB de los diversos actores de la economía. La serie fue recompuesta en el 2016 luego del “apagón” kirchnerista.
El crecimiento del total de los trabajadores fue estimado por el Indec en 0,6%, es decir, un total de 118.000 puestos de trabajo más que en el igual período del año pasado. El grueso de la variación se explica en el empleo registrado, que compone el 66% de este crecimiento. Los puestos en negro y los de trabajadores no asalariados crecieron por debajo de la media a un ritmo de 0,4% y 0,5%, respectivamente.
El experto Daniel Schteingart expresó al respecto del nuevo informe que “la cantidad de empleos creció 0,6%, por debajo del crecimiento de la población en edad de trabajar (1%)”. Esto denota que no se han creado suficientes puestos de trabajo como para sostener de la tasa empleo.
Los sectores que más mano de obra emplean son el comercio (3,5 millones de trabajadores); la industria (2,2 millones) y la enseñanza (2 millones).
Los datos correspondientes al valor agregado bruto mostraron un crecimiento del 1,8% de la remuneración del trabajo asalariado ?es decir, la participación de los trabajadores? llegando a 49,9%. Estos números muestran la distribución del ingreso total, contabilizando al sector público, que no posee excedente de capital.
El sector empresario, expresado en la cuenta excedente de explotación bruto, marcó una caída del 44,7% al 42,7%. Esto es explicado mayormente por la caída del sector agrícola y el de electricidad, gas y agua ?producto de la reducción de subsidios? . Sobre este último dato se observa que, en la comparación interanual, hay una caída de los impuestos netos de subsidios debido al hecho de que las transferencias a la actividad aumentaron menos que los impuestos a la actividad.
La distribución del ingreso en el sector privado, que muestra más a las claras la cuestión distributiva, marcó una evolución en contra de los empresarios, donde su participación en el total de la torta cayó del 53% al 50,5% con la contrapartida de un aumento del 1,5% en la contribución asalariada y una reducción del 1% en el rojo de los impuestos netos de subsidios. De esta forma la participación del ingreso privado muestra un porcentaje del 40,1% para la remuneración al trabajo asalariado privado, 12,3% para el ingreso bruto mixto -los cuentapropistas- , -3% para los impuestos netos de subsidios a la actividad y 50,5% para el excedente bruto de explotación.
