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“El objetivo que nos ocupa es agregar valor”

El Economista dialogó con Javier Martinetto, presidente de la Cámara Argentina del Maní, sobre los desafíos de la economía regional cordobesa que lidera el ranking mundial de exportaciones

11 octubre de 2017

Entrevista a Javier Martinetto Presidente de la Cámara Argentina del Maní Por Eliana Esnaola

El maní, un producto cordobés que ubica al país en el estrellato del panorama productivo internacional. Aproximadamente, el 15% del total de la producción nacional de maní se destina a la industria, el 80% a la exportación, 2% para semillas y otros usos, y el 3% para acumulación de stocks. El Economista dialogó con Javier Martinetto, presidente de la Cámara Argentina del Maní para conocer los desafíos de la economía regional que llegó a consolidarse como primer exportador mundial de maní.

¿Se consideran una industria competitiva?

Nos consideramos competitivos, porque a pesar de que en EE.UU. y China se subsidia la exportación, podemos competir. De todas formas, hay momentos en los cuales la situación se torna difícil, siempre hablamos de cuales son los problemas de competitividad en Argentina y se remite al tema logístico, al estar a 600 kilómetros del puerto, tener que llevar un contenedor cuesta más del doble que trasladarlo desde un puerto argentino a uno europeo. El costo argentino es un tema que, si bien no nos saca del mercado, mejorar esas trabas nos ayudaría.

¿Por qué quieren incluir el maní en la Ley de Economías Regionales?

El maní históricamente se utilizaba para hacer aceite, era una oleaginosa como si fuera el girasol. Cada vez que hubo algún Gobierno que le puso retenciones a la exportación, siempre castigaban al maní con el máximo de retenciones relacionándolo con los productos oleaginosos. Cuando empezamos a cambiar el destino de uso, a venderlo para consumo humano, ya no estábamos más en esa clasificación primaria. El hecho de considerar al maní como una economía regional implica que estaríamos creando conciencia de que si alguna vez viene otro Gobierno con retenciones, nos vea como una economía regional. Hubo beneficios que se le daba a las economías regionales como por ejemplo, reducir a la mitad el derecho de exportación y a nosotros nunca nos tocó porque estamos relacionados con productos primarios. Cualquier incentivo o beneficio que se otorgue, queremos que se considere al maní dentro de las economías regionales. Además, cuando se refieren a economías regionales se habla de economías extrapampeanas y el maní es la única economía regional que ha subsistido en la Pampa Húmeda compitiendo con todos los productos estrella, como la soja, el maíz y el girasol. El país ha podido competir, crecer y consolidarse, siendo el primer exportador mundial de maní.

¿A quién hay que tenerle miedo como competidor?

Hace 30 años el mercado de exportación era Europa y estaba compartido con EE.UU. y China, en estos años han crecido sus mercados internos. Argentina es el único país productor de maní que no tiene un mercado interno fuerte, el resto si, por lo cual destinan el sobrante a la exportación. En nuestro caso es al revés, va todo al mercado externo. Argentina se ha ido consolidando primero en Europa, quitándole participación a EE.UU. y a China, y después cuando crecimos en producción y exportación empezamos a captar mercados tradicionales principalmente de los chinos como Rusia , Argelia y en los últimos cuatro o cinco años comenzamos a exportar a China. Orígenes que hay que mirar con cuidado son China y EE.UU. porque tienen producciones subsidiadas y nosotros no.

¿Les interesa fomentar el mercado interno?

Como la demanda externa ha sido tan creciente, el maní argentino se ha consolidado en mercados de exportación y la conducta de consumo de maní en el mercado interno no está desarrollada. Creo que por facilidad nos enfocamos en la exportación. Desde la cámara, a partir de los próximos años tenemos identificada como una de las prioridades,  desarrollar el consumo  interno. La idea es tratar de hacerlo, y más ahora que varios de nuestros socios tienen productos para ofrecer. Hay empresas que incursionaron en los paquetitos de maní, maní frito, salado, tostado, pasta de maní, maní con chocolate, garapiñadas, varios productos,  así que es momento de realizar ese tipo de gestiones.

¿Cuáles son las metas a corto plazo?

El objetivo que siempre nos ocupa es agregar valor. Se escucha mucho al presidente decir que desea que Argentina pase de ser granero a supermercado. Si analizamos la paleta exportadora, podemos diferenciar tres subgrupos de productos: el maní con piel, el maní blancheado y el tercer grupo, todo lo que es agregado de valor como los productos tostados, fritos, pasta de maní semi granel o en paquete. Hoy, tenemos 60% en el grupo del medio, estamos bastante bien en términos de agregado de valor, ya que Argentina es el país que tiene mayor capacidad mundial de producir maní blancheado; después le sigue el primer grupo con 35% y solamente tenemos un 3% en los productos de alto valor agregado.

¿Por qué no crece ?

No es por ineficiencia nuestra, sino por las barreras arancelarias en los mercados de destino, por lo cual se hace imposible acceder o competir cuando hay que pagar un derecho de importación al país de destino. El desafío a futuro es que Argentina desarrolle acuerdos de libre comercio que incluyan nuestros productos.

¿Cuántos puestos de trabajos genera la producción de maní?

Directa o indirectamente se estiman alrededor de 12.000 puestos de trabajo que están localizados en poblaciones pequeñas. Los intendentes valoran mucho el maní porque en mucho de los pueblos, la única fuente laboral importante que hay es una planta manicera. De hecho, se ha formado un consorcio de intendentes maniseros, que pretende un salvaguardar la identidad de la zona.

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