La primera fase del Túnel Internacional de Agua Negra, que unirá Coquimbo (Chile) con San Juan (Argentina) y desde allí hasta Porto Alegre (Brasil), en lo que se conoce como el corredor bioceánico del Atlántico al Pacífico, ya tiene financiamiento garantizado. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó dos préstamos de US$ 130 millones a Argentina y de US$ 150 millones a Chile, ampliables a US$ 1.500 millones, para construir un nuevo túnel transfronterizo.
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El préstamo a nuestro país tiene un plazo de amortización de 25 años, con un período de gracia de 54 meses, en tanto que el otorgado a Chile se amortizará en 11 años con un período de gracia de hasta diez años, en ambos casos con tasa de interés Libor.
El túnel “potenciará los flujos comerciales en la región a través del acceso de los países de la cuenca atlántica (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) a los puertos del Océano Pacífico y viceversa, posibilitando una mayor participación en las cadenas de valor globales por el acceso más eficiente a los mercados asiáticos" afirmó José Luis Lupo, gerente de países del Cono Sur del BID.
Desde 2007 el tráfico vehicular entre Argentina y Chile creció a un ritmo del 6% anual. El túnel de 13,9 km acortará en 40 kilómetros el trayecto de la ruta actual, eliminará curvas y permitirá el paso de autos y camiones de carga durante todo el año.
