Por Carlos Boyadjian
Tras una inversión de diez millones de dólares, Toyota Argentina anunció esta semana que a partir de 2018 incrementará su capacidad de producción de motores en la planta de Zárate, provincia de Buenos Aires, de las actuales 30.000 unidades al año a 77.000, lo que significa un salto de 155%. En ese proceso, aumentará en 120 trabajadores su nómina salarial.
Así se lo comunicó el lunes pasado el presidente de Toyota Argentina, Daniel Herrero, al ministro de Producción de la Nación, Francisco Cabrera, y al secretario de Industria, Martín Etchegoyen.
La automotriz de origen japonés avanzó en una renovación tecnológica para el desarrollo de la nueva generación de motores GD (Global Diésel), con tecnología Euro V, utilizados en los modelos Hilux y SW4. Esta medida responde a la necesidad de alinearse con un mercado que el año próximo tendrá más países utilizando este tipo de impulsores y que suelen adquirir las camionetas Toyota fabricadas en nuestro país. La compañía aclaró que no habrá modificaciones en los motores destinados a vehículos que se venden en Argentina, ya que son Euro V desde que salió al mercado la nueva generación de Hilux y SW4.
“Es otra gran noticia en el sector automotriz, uno de los motores de crecimiento de nuestra industria y generador de trabajos formales de calidad, como estos 120 nuevos empleos. La planta de Toyota en Zárate no tiene nada que envidiarle a las de Japón y otras partes del mundo en términos de competitividad y productividad; eso demuestra que los argentinos sabemos producir con calidad y competir en el mundo”, destacó el ministro Cabrera tras la reunión con el ejecutivo de la terminal nipona.
Una de las mejoras introducidas a los motores turbodiésel intercooler, que en la actualidad equipan a las Hilux y SW4, están orientadas a mejorar el consumo de combustible, a partir del incremento del torque, que determina una notoria mejora en la aceleración en velocidades bajas y medias.
