Ayer al mediodía, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) volvió a sorprender al mercado con su reporte mensual de oferta y demanda de granos en el nivel mundial. Nuevamente elevó los volúmenes previstos para las cosechas estadounidenses de maíz y de soja, cuando los operadores esperaban recortes respecto de las cifras de agosto.
Según el organismo estadounidense, la producción de soja sería un récord, con 120,59 millones de toneladas, contra los 117,79 millones esperados por los privados. En cuanto a la producción norteamericana de maíz, los 360,30 millones de toneladas superaron los 356,50 millones proyectados por los privados.
La grieta entre lo esperado y lo publicado causará una baja para los precios, en momentos en que ya arrancó la recolección de maíz.
Ante este escenario poco esperado, El Economista dialogó con Paulina Lescano, experta en agro, quien brindó un análisis sobre los resultados.
El mercado siempre se mueve: primero, en base a las expectativas y después, a la confirmación, o no, de esa información. “Es el tercer reporte consecutivo del USDA en el cual el mercado tiene expectativas de que los rindes serán rebajados respecto al informe anterior y es la tercera vez que ocurre lo contrario. El estado del cultivo ya está muy avanzado en el caso del maíz. Con lo cual se reduce la posibilidad de que el USDA se equivoque porque ya hay algo de cosecha real y los rindes se van a ir confirmando”, explicó Lescano.
Maíz
Al analizar los números, la experta sostiene que “el cambio más significativo es la diferencia respecto a lo que el mercado esperaba, que eran 356 millones de toneladas (mill/tn), y hay 4 mill/tn que el USDA confirma que existen y el mercado pensaba que no, que la producción sería menor”.
¿Cuáles son las recomendaciones para los productores? El organismo estadounidense está considerando para Argentina un nivel de 42 mill/tn para el año que viene versus 41 mill/tn que estimó para esta campaña. “Con las zonas inundadas que tenemos, hay que ver realmente cuánto es lo que se puede sembrar”, opinó Lescano. Para la campaña 2017/18, recomienda seguir de cerca los valores del MATba y hacer coberturas flexibles por un bajo porcentaje de la expectativa de producción. En cambio, respecto a la campaña 2016/17, “la situación es diferente porque sigue habiendo mercado y la mejor alternativa es guardar esa mercadería hasta venderla en febrero-marzo”, aclara.
Soja
Según Lescano, el dato significativo respecto a la producción sojera es que “aumenta la producción a 120,6 mill/tn mientras que el mercado esperaba que fuera de 117,8 mill/tn. Es una sorpresa muy bajista y lo que explica el USDA es que nuevamente este año encontraron récord en el peso de las vainas y destacan, que hace cinco años consecutivos que el peso de la vaina va mejorando. Todo eso es tecnología y nuevos manejos de cultivo”.
Consejos sojeros
Considerando la campaña 2017/18 que se realiza en mayo, las recomendaciones serían similares a las del maíz. “La mejor alternativa es hacer cobertura flexible”, precisó la experta, y añadió: “Para la disponible, si bien el pase no es tan significativo, quien ya incurrió en el gasto del embolsado seguramente la retendrá por más tiempo”.
A partir de enero habrá una reducción en los derechos de exportación, “eso provocará un cambio significativo en los precios y el productor que embolsó la mercadería lo tiene en cuenta”, advirtió.
“El USDA brinda su explicación en que los cultivos evidentemente tienen una mejora tecnológica que en general o la venimos subestimando o hay que tenerla más en cuenta para las próximas estimaciones”, reflexionó la experta.
Ahora, el mercado se va centrar más la campaña gruesa de Sudamérica. Según lo trascendido, no empezaría muy bien debido a las zonas inundadas en Argentina y a la sequía en Brasil.
“Recomiendo que cada uno analice cuales son los precios que le cierran para ir definiendo sus coberturas”, concluyó Lescano.
