“La economía está creciendo a una velocidad crucero que, si la anualizamos, excede el 4%”. Así comenzó, ayer, su alocución Juan Curutchet, titular del Bapro, en un almuerzo organizado por el Rotary Club. “La recuperación quizás tardó un poco más”, admitió el banquero, “pero vino para quedarse” y reseñó que el PIB crecerá, nuevamente, en 2018.
“Si bien la inflación ha sido un hueso duro de roer, en 2017 vamos a tener la menor inflación de los últimos ocho años”, amplió, y dijo que se generaron “unos 200.000 puestos de trabajo” en el último año. “La tendencia es de expansión”, dijo, y admitió que hay sectores, como el industrial, que aún arrastran problemas. A su vez, “la inversión está en franco ascenso”, destacó.
Sobre esa recuperación, dijo Curutchet se sumaron las PASO, que “generaron un clima de confianza que se ve a todo nivel” y anticipó un mejor resultado de Cambiemos en octubre. “Es como un círculo que se va retroalimentando”.
Yendo más íntimamente a su rubro, Curutchet dijo que tenemos “una muy decidida expansión del crédito”. A los números. “En muchas entidades, y entre ellas el Banco Provincia, el stock de préstamos personales está, desde marzo, 100% arriba interanualmente”, dijo. “El crédito a empresas, que estuvo frío en 2016, hoy tiene un crecimiento muy importante y, además, se recuperó el crédito en dólares, que estaba virtualmente extinguido y que es muy importante”.
Asimismo, párrafo aparte merecieron los hipotecarios. “En 2017, Argentina va a alcanzar los 50.000 créditos hipotecarios y probablemente duplique eso en 2018”, auguró.
Entrando un poco en la arena política, Curutchet descartó decisiones unilaterales o tipo shock. “Es un Gobierno con una minoría muy importante”, dijo, sobre la presencia legislativas de Cambiemos en ambas cámaras. “Difícilmente haya un megaproyecto de reforma laboral, sino acuerdos sectoriales”, sentenció y expresó que sea saludable que esos debates ocurren, así como el de la reforma impositiva. “Son temas que se van a tratar en los próximos meses y años”, manifestó y anticipó que el plan es ir reduciendo la presión tributaria en los próximos años, un camino que, añadió, ya comenzó en 2016.
