En el marco de la visita (histórica, por cierto) del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, la Cancillería organizó ayer una reunión de trabajo con la delegación empresarial que lo acompaña. La misma se desarrolló al mediodía en el Palacio San Martín.
“El evento se desarrolló con el objetivo de presentar el actual ambiente de negocios e inversión en el país y las oportunidades existentes, así como generar un espacio para evaluar posibles acciones de cooperación conjunta en sectores considerados estratégicos”, explicaron, en un comunicado, desde la Cancillería.
Participaron del encuentro el secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Horacio Reyser; el secretario de País Digital del Ministerio de Modernización, Raúl Martínez; el presidente de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, Juan Pablo Trípodi; el director nacional de Agua Potable y Saneamiento del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Juan Martín Koutoudjian; el director nacional de Desarrollo tecnológico e Innovación, Martín Guinart, entre otros funcionarios.
La delegación empresarial israelí, encabezada por Sabine Segal, directora general adjunta para Negocios Internacionales del Instituto Israelí de Exportaciones y Cooperación internacional, estuvo integrada por autoridades de destacadas empresas israelíes vinculadas a los sectores de ciberseguridad, nuevas tecnologías, telecomunicaciones, agroindustria, recursos hídricos y desarrollo local. A su vez, participó el Presidente de la Cámara de Comercio Argentino-Israelí, Mario Montoto.
Finalizado el encuentro formal, los empresarios israelíes participaron junto a representantes de compañías argentinas de diferentes reuniones, tendentes a facilitar la concreción de negocios entre el sector privado de ambos países.
A su vez, se firmó Memorando de Entendimiento entre la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (AAICI) y el Instituto Israelí de Exportación y Cooperación Internacional (IEICI) con el fin de promover las inversiones y el comercio entre ambos países (ver página 4).
Entre las medidas de cooperación establecidas en el acuerdo, ambas partes se comprometen a recibir y brindar apoyo a inversores del otro país para que puedan lograr los objetivos de sus misiones de negocios. También al intercambio de información relativa a la situación económica, regulatoria y comercial de cada país, a cooperar en la identificación de áreas de alto potencial para inversiones, a buscar soluciones en conjunto frente a problemas que dificulten el comercio bilateral y a brindarse apoyo mutuo para organizar misiones y otras actividades de promoción comercial.
