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Las claves rumbo a octubre

Los votos de Massa y Randazzo son el principal objeto de disputa para Cambiemos y Unidad Ciudadana

15 agosto de 2017

A partir de los resultados de las primarias, los distintos candidatos ya pusieron en marcha sus estrategias para las elecciones generales de octubre. Pero los resultados del domingo tendrán consecuencias  inmediatas sobre el proceso político y económico.

La experiencia indica que en las elecciones generales se suelen amplificar los resultados de las primarias premiando a los ganadores y castigando a los perdedores. La polarización tiende a ser mayor y más en los casos en los cuales las primarias actúan como una especie de primera vuelta.

En el caso de la provincia de Buenos Aires, tanto Cambiemos como Unidad Ciudadana irán en busca de quienes apoyaron a Sergio Massa y a Florencio Randazzo invocando el “voto útil” para quebrar la paridad que se expresó ayer en la competencia por el Senado.

Randazzo y Massa reunieron más de 2.000.000 votos por lo cual hay un fuerte incentivo para ir a disputarlos. Todo indica que les será difícil conservarlos sobre todo en el caso del exministro del Interior que tiene mucho menos estructura.

Los resultados del domingo tendrán consecuencias  inmediatas sobre el proceso político y económico

¿Quién tiene más posibilidades de conquistarlos? La ventaja para Unidad Ciudadana es el origen peronista de buena parte de la base electoral de Massa y Randazzo pero también es cierto que es antikirhnerista. Los antecedentes favorecen a Cambiemos porque los que habían votado por Massa en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de 2015, en el balotaje se volcaron mayoritariamente por Mauricio Macri. Además, los lugares en los que mejor desempeño tuvieron Massa y Randazzo están en zonas con claro predominio de Cambiemos.

Más allá del empate técnico en la carrera por el Senado en la provincia de Buenos Aires, en los   mercados financieros se interpretó que los resultados de las Paso fueron favorables para el Gobierno y respondieron positivamente. Ayer mejoraron los bonos y las acciones y bajó el riesgo país. Por lo tanto no cabe esperar turbulencias financieras hasta octubre originadas en cuestiones políticas. El Gobierno aspira a que el nivel de actividad siga creciendo y que la tasa de inflación se ubique en torno al 1,5% en las dos mediciones que faltan hasta las elecciones.  No habrá cambios significativos en materia de empleo aunque el nivel de ingresos podría mejorar levemente por la menor inflación. En el oficialismo consideran que la economía estará mejor el 22 de octubre que lo que estuvo el 13 de agosto. Quizás no le aporte muchos votos pero servirá para confrontar con el discurso  de campaña de Cristina Kirchner que tiene como eje excluyente cuestionar el deterioro de las condiciones de vida de los argentinos.

Cabe esperar que el Gobierno Nacional concentre su acción en los próximos dos meses atendiendo a los sectores sociales y  regiones que les resultaron más adversos en las primarias para moderar la derrota o revertir el resultado en algunos casos. La tercera sección electoral de Buenos Aires tendrá la prioridad. Pero también se mirará a aquellos distritos en los cuales los votos recolectados fueron inferiores a los esperados. Uno de esos casos es Tucumán, otro, Santa Fe. También cabe esperar acciones similares por los oficialismos locales que perdieron en las PASO como ocurrió en Córdoba.

Los resultados del domingo tendrán consecuencias  inmediatas sobre el proceso político y económico

La elección de los senadores por Buenos Aires seguirá concentrando la atención porque será  clave para definir el escenario político de los próximos años. Por eso todos jugarán fuerte allí. No es lo mismo que el escenario más probable para 2019 sea la reelección de Macri que una elección competitiva entre el oficialismo y Cristina.  Los resultados del domingo, incrementaron las posibilidades del primer escenario y eso se reflejó en los mercados.

También habrá movimientos hacia el interior de los partidos y las coaliciones desde ahora. El peronismo perdió en muchos distritos, en una situación no muy distinta a la que enfrentó luego de las elecciones de 1985. Pero en aquella oportunidad se consolidaron varias figuras de la llamada Renovación y con un líder como Antonio Cafiero.  Hay un polo de poder en la Liga de Gobernadores, pero su figura más destacada, Juan Schiaretti, sufrió una dura derrota en las primarias. Si no logra revertir esa situación en octubre, sus posibilidades de disputar el liderazgo del peronismo quedan muy acotadas. A su vez, el kirchnerismo obtuvo algunos resultados favorables como el de Agustín Rossi pero también una severa derrota en Santa Cruz. Un liderazgo de Cristina en el peronismo podría darse por dos caminos, ambos difíciles. Uno sería que el peronismo del interior lo acepte, el otro, que lo imponga la realidad política  a partir de un triunfo contundente de Cristina en octubre. En las primarias hubo ganadores y perdedores en los distintos sectores del peronismo, entre los que están más cerca de Cristina y entre los que están más lejos y lo mismo puede decirse sobre el nivel de la relación que tienen con la Casa Rosada.  Los resultados del 22 de octubre también serán decisivos para el futuro del peronismo.

El peronismo perdió en muchos distritos, en una situación no muy distinta a la que enfrentó luego de las elecciones de 1985

Tampoco estará quieto el frente interno del oficialismo. De las primarias surgieron dos figuras con mucha fuerza: Elisa Carrió y María Eugenia Vidal. Tienen perfiles completamente distintos pero se fortalecieron luego del 13 de agosto y eso se puede potenciar si repiten, o  mejoran, su performance en octubre. Cambiemos tiene funcionarios con experiencia y buenos administradores pero la irrupción Vidal en la campaña bonaerense la colocó en un escalón político más alto.

Las primarias no fueron buenas en la mayoría de los distritos para las terceras fuerzas o los que proponían transitar la ancha avenida del medio como Sergio Massa. Esto presupone que el escenario de polarización se mantendrá entre agosto y octubre y puede continuar después.  Massa y  Randazzo deberán pensar luego de octubre, en caso de obtener el mismo porcentaje de votos que en las primarias o menos aún, si el tiempo de las terceras vías no está agotado y es hora de pensar en el panperonismo.

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