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Diálogos after office

El periodista dialogó con un economista de la city sobre lo que dejaron las PASO

16 agosto de 2017

Periodista: Pasaron las PASO. ¿Sorprendido?

Economista: La verdad que sí. No esperaba un resultado tan favorable al oficialismo.

P: El mercado financiero tampoco.

E: Todo el mundo estaba asustado. Les volvió el alma al cuerpo después del domingo a la noche.

P: ¿Algún resultado le llamó la atención?

E: Hay un recambio “in progress”. Muchos personajes hartaron en varias provincias, y los que aparentan más de lo que parecen tienen complicado su futuro después de octubre.

P: ¿Por ejemplo?

E: Además de la expresidenta, algunos personajes emblemáticos de la Capital Federal parece que se les termina el hilo en el carretel. Y a los dos economistas, me refiero a Matías Tombolini y Martín Lousteau, hicieron una elección horrible. Lo mismo la gente de Schiaretti, Rodríguez Saá y Verna, aunque el peor voto castigo es el que recibió el socialismo santafesino. Es muy difícil levantarse de un tercer puesto.

P: ¿Cómo ve octubre, con más o menos polarización?

E: Ahora con más polarización, sin duda. En algunos distritos como en Capital Federal la distancia de Cambiemos sobre los demás se va a estirar bastante.

P: ¿El oficialismo mantendrá el rumbo económico sin cambios?

E: Hasta octubre, con los ojos cerrados. Ya avisó ayer Federico Sturzenegger: seguirá subiendo tasas ante subas de la inflación. Veremos qué hará cuando a fin de año suban las tarifas públicas.

P: ¿Espera el mercado reformas estructurales?

E: Hay que esperar a octubre. Cambiemos no va a controlar ninguna cámara en el Congreso hasta fin del mandato de Mauricio Macri. Todo dependerá del resultado de octubre, y de cómo quedan los bloques armados para arrancar en marzo del año que viene.

P: Ud. no parecía muy convencido con los anuncios de las reformas tributaria y previsional.

E: Es que seguimos sin nada en concreto. Ayer un colega suyo deslizó en una radio que el Presidente ya tiene el borrador terminado del proyecto de reforma tributaria para leerlo y estudiarlo. La verdad, nada indica que se anuncie algo de shock. Se trata de una reforma que involucra a muchas partes que no están dispuestas a ceder, y no se trata sólo de los 23 gobernadores. Además, ya se perdió el momento para una baja en serio del gasto en la Administración Central.

P: Si se espera un triunfo de Cambiemos en octubre algo podría anunciarse?

E: Por el lado del gasto, olvídese. Además de multiplicar ministerios esta administración no deja de contratar personal. En algunos ministerios se ve una alta rotación, y en no pocos casos conflictiva, pero no con la gente de la administración K. Me sorprendería mucho un presupuesto 2018 con un efectivo recorte del gasto en la burocracia central. Los triunfos electorales convencen a los gobernantes de que hay que seguir igual, y no cambiar.

P: ¿Lo ve difícil?

E: Casi imposible. Además, algunos reemplazos en las terceras líneas, y más abajo, en los últimos dos meses han sido errores difíciles de reparar, y no se observa ningún salto de calidad. Llenar ministerios con juniors de más o menos 30 años de edad no es claro para qué sirve. Pero la idea parece ser esa: llenar los ministerios de aprendices. Como si la plata sobrara?

P: Se supone que algún recambio debe haber cada tanto.

E: De acuerdo, pero con concursos públicos y abiertos. No se ve eso. Además, en algunos casos hay superposiciones de programas y grupos paralelos a la línea de planta permanente. Eso torna a la gestión lenta, ineficiente y, además, cara. Sin un recorte en serio de cargos y personal, y gastos en servicios, no va a ser viable ninguna baja de impuestos. El déficit fiscal se va a tornar incontrolable.

P: Políticamente no lo ve viable.

E: La verdad que no. Ayer una calificadora de riesgo manifestó sus precauciones antes de subir la nota a la deuda de Argentina. Bajar impuestos y cargas sociales suena bien, pero sin bajar el gasto, es más de lo mismo. No va a ser fácil, porque a UPCN y ATE todos les tienen miedo. Un ajuste fiscal de verdad es difícil, y sin una reforma del Estado, qué se yo?

P: ¿Cómo seguirá el dólar con un panorama así?

E: Sin grandes cambios, con el BCRA entre dos fuentes de presiones. Si lo deja caer, tendrá reclamos por la pérdida de competitividad. Si lo sube por encima de $18, vuelve el temor de minicorridas y aceleración de la inflación.

P: ¿Cambiará eso?

E: Creo que no, y mientras no baje el déficit, la carrera dólar versus tasas como en los '80 se va a mantener por bastante tiempo más.

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