En la semana previa a las PASO y pese a la presión alcista del dólar, el Banco Central decidió mantener en 26,25% la tasa de política monetaria debido a que las expectativas de inflación para este año superan los objetivos previstos, fijados entre el 12% y el 17%.
De esta manera, la tasa de pases a 7 días lleva 17 semanas consecutivas en el mismo nivel. La próxima decisión se tomará el martes 22 de agosto.
En un comunicado de prensa, el BCRA recordó que los resultados del Relevamiento de Expectativas de Mercado mostró que "las expectativas de inflación para fin de 2017 aumentaron respecto al mes anterior de 21,5% a 22% para el IPC a nivel nacional". En ese mismo informe los especialistas proyectaron que "la inflación esperada a 12 meses vista aumentó levemente de 17% a 17,1%, mientras que se espera un aumento en el nivel general de precios de 15,5% para 2018".
A partir de estas estimaciones, el BCRA afirmó que "las expectativas se mantienen por encima de las metas de inflación de la autoridad". En ese sentido, la entidad sostuvo que "los indicadores de alta frecuencia de fuentes privadas y estatales monitoreados por el BCRA sugieren que la inflación de julio fue superior a la de junio, y que el proceso de desinflación se estaría retomando en agosto".
También remarcó que "dada la persistencia de la inflación núcleo en niveles superiores a los buscados por la autoridad monetaria, de la que el BCRA ya ha advertido, esta evolución debe tomarse con cautela".
Así, "la autoridad monetaria considera apropiado no disminuir este sesgo antiinflacionario" y en consecuencia "decidió mantener inalterada su tasa de política monetaria, el centro del corredor de pases a 7 días, en 26,25%".
"El Banco Central seguirá manteniendo un claro sesgo antiinflacionario para asegurar que el proceso de desinflación continúe hacia su objetivo de una inflación entre 12% y 17% durante 2017 y de 10 ± 2% para 2018", concluyó.
