Por Carlos Boyadjian
Traccionada por la industria automotriz, los minerales no metálicos, que en verdad reflejan el dinamismo de la construcción y la fabricación de cemento portland, junto al rubro alimentos y bebidas explican el salto de 2,2% interanual que dio la producción industrial en mayo, frente al mismo del mes del año anterior.
En comparación al mes de abril el avance fue del 3,5%, sin embargo, aún es pronto para celebrar, ya que la caída de la actividad fabril durante el año pasado fue tan profunda que aún se necesita tiempo para recuperar el espacio perdido. De hecho, en los primeros cinco meses del año la actividad industrial se contrajo -1,9% interanual respecto del mismo período de 2016.
Los datos corresponden al último informe de coyuntura de la Unión Industrial Argentina (UIA) y parecen reflejar un punto de quiebre en el sector manufacturero, luego de muchos meses de caída. De acuerdo al relevamiento mensual del Centro de Estudios de la UIA (CEU) en marzo se había insinuado una cierta recuperación de la actividad fabril, cuando se registró un alza del 0,4% interanual, luego de doce meses consecutivos de retroceso. Sin embargo, ese entusiasmo duró poco ya que el mes siguiente volvió a mostrar una contracción, esta vez del 2,2%. Ahora se espera que la industria comience a moverse en terreno positivo.
Amplio espectro
De acuerdo a los datos registrados por la UIA, los motores de la expansión en mayo fueron la industria automotriz, que avanzó 13,8% interanual, minerales no metálicos (+12,3%), alimentos y bebidas (+3,9%), la producción de acero creció el 4%, al tiempo que en sustancias y productos químicos se observó una mejora del 0,9%. En contraste, la industria textil (-10,96%), el bloque de edición e impresión (-8%) y la producción de aluminio cayó 10,2% interanual en mayo.
El dato destacable es que los primeros datos (provisorios) de la actividad manufacturera de junio permiten abrir un espacio de optimismo. “Los datos preliminares de la producción industrial de junio muestran que los sectores que en 2017 registraron incrementos en el nivel de actividad, continúan manteniendo la misma tendencia”, señala el informe. Y agrega que “los despachos de cemento crecieron 16,1% durante junio en términos interanuales y los despachos para la construcción 17%. A su vez, la producción automotriz creció (+9,2%), siendo el segundo mes de recuperación luego de un trimestre de caída consecutivas”.
En línea con este comportamiento, el reporte también apunta que la industria de transformación en Brasil empieza a “mostrar signos de recuperación (+4,1%) aunque acumula una contracción del 0,3% en lo que va del año, lo que se ve reflejado en las exportaciones a este destino que aumentaron 17,4% en mayo”.
Pese a ello, durante el mes de mayo las exportaciones industriales, sin considerar los rubros relacionados al complejo oleaginoso, “crecieron 13,1% interanual alcanzando un valor de US$ 2.275 millones”, un crecimiento que responde al alza del 23,2% en Manufacturas de Origen Industrial (MOI). Sin embargo, las importaciones totales aumentaron 24% respecto a mayo de 2016 y alcanzaron los US$ 6.057 millones, con fuerte participación de productos brasileños.
