La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) presentó ayer un estudio exhaustivo de la economía criolla (insumió casi un año de trabajo), con un detallado análisis sobre las principales variables, recomendaciones no vinculantes (por caso, bajar el MNI de Ganancias o flexibilizar la protección laboral, “que es excesivamente rígida”) y envió críticas (por ejemplar, aumentar la independencia del BCRA) y advertencias (como la insostenibilidad del régimen previsional). En líneas generales, la prédica de la OCDE está en sintonía con la visión de Cambiemos y sus recomendaciones, en línea con varios de los proyectos que el Ejecutivo tiene en carpeta para después de las elecciones.
Ante un microcine colmado, la presentación estuvo a cargo del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne y la directora de la OCDE y sherpa ante el G20, Gabriela Ramos, quien elogió los trazos gruesos de las Macrinomics, aunque dijo que “quedan muchos desafíos por delante”.
“Es un paso muy importante en el proceso de la candidatura de Argentina para el acceso a la OCDE”, dijo Dujovne, aunque se trata de un proceso largo y sin éxito garantizado. Hoy, Chile y México son los únicos latinoamericanos del selecto club. Agregó Dujovne: “Para Argentina el proceso de candidatura y eventual acceso constituye una manera de anclar las reformas que van a contribuir a que el país pueda continuar con este camino de crecimiento, de generación de prosperidad y reducción de la pobreza. Estamos muy contentos con el informe, refleja nuestra visión, nuestros objetivos”. Aunque, luego aclararon fuentes oficiales, “no estamos de acuerdo con todo, y eso es sano”.
“Esperamos que los países miembros de la OCDE decidan incluir a Argentina en el grupo de países a los que se les extenderá la invitación a ingresar al proceso de acceso en el segundo semestre”, dijo Ramos. “Pero este proceso es largo y puede llevar años”, recordó la funcionaria. Aun con suerte, recién podría concretarse hacia 2020.
“La presentación del informe significa un nuevo avance en la relación entre la OCDE y la Argentina, y le permitirá al país evaluar y comparar sus políticas, sus marcos institucionales, sus esquemas regulatorios y propuestas de reformas estructurales con las mejores prácticas internacionales”, anunciaron desde Hacienda en un comunicado.
Las recomendaciones de la OCDE hacen eje en varios vectores. Por un lado, en la necesidad de seguir saneando la macro, un área en la que la organización reconoció los esfuerzos de Cambiemos. “Tras años de políticas económicas insostenibles, Argentina realizó recientemente reformas drásticas y un cambio de rumbo en sus políticas, lo que permitió evitar otra crisis y estabilizar la economía”, dice el profuso informe. Aun así, y tal como se cae de maduro, aun son menester mejoras en el mercado de bienes, menores barreras comerciales, una reforma fiscal y cambios en el mercado laboral. “Alinear las políticas con el promedio de la OCDE podría aumentar el PIB per capita 15% en 10 años”, añade el reporte.
Asimismo, la OCDE sugiere reformas microeconómicas y alerta que “las barreras a la iniciativa empresarial son altas”.
A su vez, brega porque el incipiente crecimiento sea más inclusivo. La diferencia entre el 10% más rico y el 10% más pobre es de menos de 10 veces en los países OCDE (promedio) y, en Argentina, esa diferencia asciende hasta 25 veces. También señaló que, además del tercio de personas que vive en la pobreza, hay 20% adicional en una situación muy comprometida y pueda caer en esa situación en épocas de vacas flacas.
También plantea desafíos ambientales y educativos. Precisamente allí la OCDE plantea la necesidad de mejorar la calidad de la enseñanza (su insumo es las pruebas PISA) y focalizar en los alumnos problemáticos para reducir las chances de su deserción.
Recomendaciones macroeconómicas de la OCDE
Asegurar la sostenibilidad fiscal siguiendo los objetivos fiscales previstos.
Eliminar gradualmente los subsidios a la energía.
Racionalizar el empleo público, especialmente en las provincias.
Realizar una revisión del gasto público.
Lograr mayores reducciones de gastos en las empresas estatales y mejorar su gobernanza.
Realizar una reforma tributaria sin impacto en los ingresos.
Introducir una regla fiscal de gasto y considerar la implementación de un objetivo de deuda.
Establecer un consejo fiscal independiente para evaluar el cumplimiento de las reglas fiscales.
Limitar la sustitución del presidente del BCRA a casos de falta de conductas graves.
Simplificar el mandato del BCRA, priorizando la estabilidad de precios.
Fortalecer las habilidades y la independencias judicial de los entes encargados de investigar casos de corrupción, reorganizar y fortalecer los tribunales y promulgar el proyecto de ley de Responsabilidad de las Personas Jurídicas para procesar casos de cohecho.
