El consumo volvió a dar datos negativos. Según el Indec y sus encuestas de Supermercados y Centros de compras, ambos sectores dieron caídas interanuales en sus ventas a precios constantes: -2,5% y -4,3%, respectivamente. Estas mermas en la comparación contra el mismo mes del año anterior ya son costumbre y se vienen repitiendo desde principios del 2016.
Aunque también es cierto que en los últimos meses esa caída se vino moderando, resulta alarmante que aun no se llegue a tocar el piso. Además, el empleo en supermercados también mostró un pobre desempeño, con una retracción de 1,2% en la cantidad de personal ocupado, llegando a los 94.714 a nivel nacional.
Un dato resulta clave: si bien las cifras de las ventas en supermercados y shoppings son interesantes como muestra parcial de los niveles de consumo de mayo, no deja de ser eso: una muestra parcial. El Indec lo planteó hace poco en un comunicado: "Esta encuesta no es representativa del consumo privado porque no incluye establecimientos tales como los mayoristas, a los que habría trasladado parte de su consumo la población, y tampoco abarca los comercios de proximidad. La Encuesta de supermercados tiene sólo el propósito de ser representativa de este importante canal comercial. El consumo privado es un agregado mucho más amplio que se mide a través del Sistema de Cuentas Nacionales".
Es decir, que habrá que esperar al dato de cuentas nacionales del segundo trimestre para llegar a conclusiones sobre la totalidad del nivel de consumo. Aun así, para el Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala (ITE-FGA) en mayo el consumo había caído 0,4% en la comparación con el mismo mes del 2016, aunque había dado la primera mejora en la comparación libre de estacionalidad contra el mes anterior: contra abril dio 0,5% y fue novedad. También en mayo CAME informó una caída de 2,3% en el consumo minorista.
