Por Mariano Espina
El interbloque Cambiemos no logró ayer emitir el dictamen de mayoría para expulsar al diputado nacional y exministro Julio de Vido, de la Cámara. Pero sí se aseguró el respaldo del massismo y mantener el tema en agenda por varios días más. La comisión de Asuntos Constitucionales se reunirá nuevamente el próximo martes y, de no mediar sorpresas, convocaría a una sesión para el día posterior para tratar el proyecto en el recinto. El debate fue caliente y el kirchnerismo defendió al exministro con “carpetazos” contra diputados de todos los bloques. De Vido, que fue citado para la semana entrante, hizo su descargo.
Ya comienza el poroteo para reunir los dos tercios que se requieren para desplazar a un diputado del Congreso. De estar presente todo el cuerpo, la iniciativa necesitaría la aprobación de por lo menos 171 escaños. Es decir, el apoyo casi unánime de todos los bloques a excepción de los setenta y un integrantes del Frente para la Victoria. La bancada kirchnerista necesitaría de diez respaldos para bloquear la expulsión.
Pese a diferencias previas, la oposición dialoguista (Frente Renovador, Bloque Justicialista) se inclinó a favor de los proyectos de Cambiemos para remover a De Vido de Diputados por “inhabilidad moral”, de acuerdo al artículo 66 de la Constitución. Suficiente para que el dictamen sea de mayoría. Tanto el massismo, Margarita Stolbizer y el Bloque Justicialista anticipaban, previo a la reunión de ayer, la suspensión a De Vido por encima de la expulsión.
Disidencias parciales
“Le tengo tanto miedo a la corrupción como a violar la Constitución”, había declarado el martes por la noche el diputado radical Ricardo Alfonsín, anticipando su rechazo a la vía del artículo 66 para aplicar contra De Vido (ver aparte). No obstante, durante el debate en comisión, cambió de opinión. Aseguró que, tras escuchar a colegas de su bloque y también a Stolbizer, le pareció posible avanzar con la exclusión. No resultó igual para Carla Carrizo, también de la UCR y candidata por la lista de Martín Lousteau en la Ciudad. Se había manifestado en contra de la decisión de apartarlo definitivamente y ayer sostuvo que lo correcto es avanzar con el desafuero y que la Justicia pueda investigarlo sin dificultades. Días atrás presentó un proyecto en ese sentido.
Argumentos
Entre los puntos de quienes respaldan la iniciativa, está “marcar un antecedente, para los que busquen ingresar al Congreso por los fueros”, con más de una alusión a la exmandataria Cristina Kirchner, que enfrenta tres procesamientos, dos por causas de corrupción. Mientras que, del otro lado, indicaban que este procedimiento puede marcar un “precedente peligroso”, señalando que se está expulsando del cuerpo a un diputado que no tiene una sentencia firme en su contra. Sí la tiene, por caso, el expresidente Carlos Saúl Menem, que se presentará este año para renovar la banca en el Senado.
Cruces
Elisa Carrió, de la Coalición Cívica, no integra la comisión de Asuntos Constitucionales. Pero aprovechó para pasar por el anexo de la Cámara de Diputados, en un descanso de la campaña porteña, para respaldar los proyectos y disparar contra el exministro. Con anteojos oscuros y libreto propio, se retiró luego de tomar la palabra y cuando era cuestionada por Marcos Cleri, del FpV. “Si querés te llenamos un teatro y vamos a verte”, le reprochó a los gritos Mario Negri, jefe del interbloque Cambiemos, a Cleri, que llevaba un varios minutos del micrófono.
Descargo
De Vido, que enfrenta cuatro procesamientos, uno por la tragedia del Once, aseguró: “Nunca he sido condenado por delito alguno y ninguno de los temas que me imputan se relacionan con comportamientos funcionales propios del desempeño del cargo de ministro que ejercí desde mayo del 2003 hasta diciembre del 2015”. Asimismo, cargó contra Carrió al calificarla como un “actor político y mediático con influencia en el fuero penal”. Fue citado para el próximo martes, pero se duda de su asistencia.
