Entrevista a Julio Burdman Politólogo Por Mariano Espina
“Es el riesgo de desnaturalizar un aparato que funcionaba bien para hacer otro juego, el costo acá se ve compensando por el hecho de que el PRO ganaría igual”, asegura el politólogo Julio Burdman, al sostener que en la Ciudad, el PRO dejó a un lado la agenda local para apostar, con Elisa Carrió (Coalición Cívica), a una dimensión nacional.
¿Cuáles son los costos y beneficios de la decisión del PRO con Carrió?
El PRO está muy fuerte en la Ciudad y ganaría con casi cualquier candidato. Por lo tanto creo que no la necesitaba a Carrió para ganar la elección. Contra un candidato completamente desconocido, obviamente Carrió aporta ese elemento diferencial. El costo lo tengo más claro. No creo que se produzca, pero la Ciudad tiene dos dimensiones: municipal y nacional. La municipal es con la cual el PRO ganó las elecciones, los aspectos y obras de la ciudad. Luego está la agenda nacional. Pero la gente está más satisfecha con la agenda local y esa es la herramienta que usa el PRO para ganar las elecciones, con Carrió se cambia el eje. Lilita y Fernando Iglesias no te van a hablar del metrobus, te van a hablar de Cristina Kirchner, la corrupción, la República. En un distrito en el que siempre ganó las elecciones con una dimensión local, el oficialismo opta ahora por una agenda nacional. Es un riesgo.
¿No puede ser también un costo para el PRO darle tanto poder a una figura como Carrió?
Es el riesgo de desnaturalizar un aparato que funcionaba bien para hacer otro juego. El costo acá se ve compensando por el hecho de que el PRO ganaría igual. Distinto hubiese sido si competía y ganaba en la provincia de Buenos Aires. Allí hubiese quedado completamente empoderada. La razón, creo, por la que Vidal vetó a Carrió en la provincia es porque significaba una competencia muy fuerte de liderazgo político.
Se nota un favoritismo de Vamos Juntos en la Ciudad pero figura más competitiva la pelea por el segundo puesto, entre Unidad Porteña y Evolución Ciudadana.
En esa disputa hoy está mejor posicionado Daniel Filmus. Lousteau está en una situación desdibujada en esta elección. En primer lugar porque no termina de separarse de Cambiemos y segundo porque no se convierte en un candidato que pueda ser identificado por el votante opositor a nivel municipal y nacional. Hoy está tercero en las encuestas y me parece que es por esa razón. Con un problema adicional: en la disputa no polarizada tiene competencia, está 1País, la izquierda y una sobreoferta de terceros candidatos. Los otros bloques están más claros, 40% con el oficialismo y el 20% con el peronismo.
En primer lugar Lousteau buscaba formar parte del oficialismo y hoy quiere polarizar con el PRO. ¿Qué pasó?
Claramente está cambiando. Creo que Lousteau tenía la expectativa de convertirse en un candidato que amalgame a toda la oposición, pero en el camino apareció Cristina Kirchner y Unidad Ciudadana que le dio más solidez a la propuesta peronista en la Ciudad, pese a que no tenga mucha capacidad de crecimiento. Lousteau tiene el mismo problema que Massa, transitan por una avenida del medio cada vez más angosta y con más competencia.
¿Qué proyecciones imagina tanto de Filmus como de Lousteau en el camino de agosto a octubre?
Intuitivamente le veo más crecimiento a Lousteau, porque está ubicado en el lugar en el que puede proponer cosas nuevas. Filmus, en tanto, tiene un voto duro y que posiblemente no cambie de una instancia a la otra. La ventaja que tiene es que ese votante no se le va a ir. Lousteau es el creativo, parte de una base complicada pero aparte de talentoso puede hacer cosas nuevas y eso le puede traer más votos.
