Tenemos el plan de infraestructura de transporte más ambicioso de la Historia Nacional, cuyo objetivo es conectar al país y unir a los argentinos, con seguridad y previsibilidad”, escribió Guillermo Dietrich en su blog personal el fin de semana. En ese plan, agregó, “tienen un lugar destacado las rutas, caminos y puentes”. Hoy, dijo, abundan las rutas doble mano inseguras que no perdonan la distracción de medio segundo, el cansancio del conductor y/o la situación imprevista. “Estamos trabajando para cambiar esta situación”, dijo y amplió: “En 4 años habremos construido la misma canti
dad de kilómetros de autopista que se hicieron en los últimos 75. Así nos enfocamos en nuestra prioridad: la seguridad”.
“En los últimos días visité tres obras de autopistas que tienen una característica en común: habían sido iniciadas por el Gobierno anterior hace mucho tiempo y, sin embargo, avanzaban a paso de hormiga, estaban casi detenidas o desestimadas. Y cuando asumimos nosotros las reactivamos o aceleramos, para terminar lo que ya debía haber estado terminado hace mucho tiempo. Muchísimo tiempo” .
“Ese es el caso del ensanche de la circunvalación a Rosario que inauguramos el jueves se inició en 2009, pero avanzó muy lento. Y cuando asumimos en 2015 estaba prácticamente parada. Mauricio (Macri) nos pidió terminarla en tiempo récord porque sabemos la importancia que tiene para los santafecinos”, dijo “Guillo” en su blog.
“El martes estuve en la ruta 36 que une Río Cuarto con la ciudad de Córdoba, allí estamos a punto de terminar la construcción de la autopista. La obra fue prometida por el Gobierno kirchnerista en 2005”, dice. En 2007, recuerda, “se licitaron algunos tramos, pero jamás avanzó, y recién durante la gestión del ex gobernador José Manuel De la Sota, el Gobierno provincial decidió hacerse cargo de la autopista”. Durante años, agregó el activo ministro, “la mezquindad política hizo que Nación no le pasara fondos a la provincia para terminar esa obra”, y concluyó: “Esa es la mala política que no queremos más y en la que los ciudadanos terminan siendo rehenes. Nosotros nos comprometimos a colaborar con la provincia, financiando 72% de lo que quedaba de la obra (casi la mitad), y hoy sólo faltan terminar doce kilómetros. Decidimos trabajar en equipo, con todos y cada uno de los gobernadores, más allá de las identidades partidarias, porque tenemos un plan que cumplir”.
“El jueves 20 de julio estuve recorriendo las obras de la futura autopista de la Ruta 8 y hablando con gente de Pergamino, Capitán Sarmiento y Parada Robles”, comenta Dietrich. “La historia se repite: los trabajos se habían licitado en 2006. Era una obra que se podría haber terminado en tres o cuatro años. Pero cuando asumimos, nueve años después, sólo se habían completado 12 kilómetros de 167. Hoy tendría que ser una autopista y no lo es porque faltó compromiso y voluntad política. Por suerte dejamos el pasado atrás”, dice.
“Todas las familias que viven a los costados de la Ruta Nacional 8 o en las zonas cercanas tienen un conocido, un amigo o un familiar que falleció en un choque. Y esto se repite en la Ruta Nacional 7, en la 9, en la 34, en la 5, en la 3 y la lista sigue. Cada vez que inauguramos una obra, le devolvemos la esperanza a la gente. De eso se trata el cambio: de mejorar la vida de las personas haciendo obras que duren para siempre, que van a disfrutar nuestros hijos y nietos”, dijo el ministro.
