La comercialización de productos farmacéuticos en los primeros tres meses del año totalizó $19.919,2 millones, una mejora del 34,0% respecto del mismo mes de 2016. En ese total, los productos de fabricación nacional capturan el 70,6% del mercado, dejando para los importados revendidos localmente el 29,4% restante. Esta es una particularidad del mercado local, ya que en la mayoría de los países de América Latina la participación de las multinacionales excede en mucho el 50% del total.
El último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) revela que en el primer trimestre del año se observa “un incremento de 34,0% en la facturación total de la industria farmacéutica”, y explica que esta variación se debe a “aumentos de 31,4% de la facturación de producción nacional y de 40,7% de la reventa local de importados”. En el sector de fabricación local hay, en tanto, una disminución de 6,6% en las exportaciones y un incremento del 34,3% de las ventas al mercado interno.
El vil metal
El fuerte incremento de la facturación muestra aumentos por encima de la inflación, lo que en parte se explica por tratarse de bienes inelásticos a los movimientos de precios (la demanda no se reduce por el aumento de precios). Además, la caída en las exportaciones refleja en alguna medida la pérdida de competitividad por la apreciación del peso.
Por su parte, un informe de la Universidad Nacional de Avellaneda, sostiene que “el aumento promedio de medicamentos en el último año y medio fue del 77%”, casi 20 puntos porcentuales por encima del nivel general de precios registrado en el mismo período. Los datos surgen de un relevamiento de la universidad sobre los precios de venta al público para más de 120 drogas de consumo masivo.
