En el primer cuatrimestre se duplicaron las importaciones de muebles terminados, en relación al promedio de los últimos cinco años. Así lo asegura una inforgrafía sobre el sector maderero y mueblero publicada por el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellneda (UNDAV).
Señala que "el sector se encuentra castigado por diversos factores los cuales, acumulados, erosionan la rentabilidad del sector".
"En el último año se consolidó una merma en la producción local del orden del 10% y una disminución en la facturación de las empresas superior al 25%. La tendencia declinante se desacelera en 2017 pero sigue manifestándose a la baja", explica el estudio.
Los investigadores de la UNDAV plentean que "por la caída en las ventas en volúmenes, la industria está trabajando con un 40% de capacidad ociosa. Por ejemplo, las ventas de madera aserrada, que tienen una fuerte correlación con el retroceso de la actividad de la construcción, cayeron más que el promedio". Y agregan: "En el último año se produjo un reemplazo de producción local por importaciones, sobre todo en aquellos nichos orientados a segmentos de consumo masivo, sin distinción por diseño o marca".
"Por el lado de las exportaciones, disminuyeron fuertemente las ventas de tableros de madera (-84%) y de madera contrachapada (-82,3%, mientras que se incrementaron los envíos de madera en bruto (+11%) y madera aserrada (+3%), lo cual trasunta una tendencia a la reprimarización", remarcaron.
Según el informe, "la cadena de valor foresto-industrial es una de las economías regionales más prolíficas, no sólo en las provincias del noreste argentino, abundantes en bosques nativos, sino también en todos los principales centros urbanos, debido a la capilaridad y tradición cultural que en nuestro país mantienen las actividades nucleadas en establecimientos de carpintería".
