Dos datos dados a conocer ayer por Estados Unidos y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) amenazan con poner presión sobre el precio del crudo a nivel internacional.
En primer lugar, la Administración de Información en Energía de los Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés) informó que los stocks de crudo del país crecieron en 3,3 millones de barriles diarios hasta alcanzar los 513 millones, contra la previsión de los analistas, que esperaban una caída en alrededor de 3,5 millones de barriles.
Asimismo, la agencia ratificó que a pesar de la situación de precios y su consecuente efecto en los niveles de inversión y producción hidrocarburífera del país el año pasado, Estados Unidos mantuvo su lugar como mayor productor de gas y petróleo, que mantiene desde hace cinco años, tras desplazar a Rusia y Arabia Saudita, respectivamente.
En tanto, la OPEP anunció que la producción petrolera de los países miembro de la organización ? arraastrada en especial por Libia y Nigeria, exceptuados del recorte acordado de la oferta? creció en 270.000 barriles diarios entre abril y mayo, para alcanzar los 32,12 millones de barriles diarios, su mayor nivel desde enero de este año.
Ambos datos impactaron sobre el precio del barril de crudo WTI, que ayer se desplomó casi tres dólares (6,25%) hasta los US$ 45,89 por barril.
