El Economista - 70 años
Versión digital

vie 19 Abr

BUE 21°C

El mercado no cree en las metas de inflación, crecimiento ni las fiscales

La inflación superará el 12-17%, el crecimiento será menor a 3,5% y el rojo primario, mayor a la meta de $409.500 M

05 junio de 2017

Las expectativas inflacionarias de los analistas económicos empeoraron durante mayo y se alejaron un poco más de las metas del BCRA para 2017, que apuntan a una suba de precios de 12-17%. La publicación del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) de mayo, por parte de la propia entidad, mostró que, según el promedio de los más de cincuenta economistas encuestados, el IPC GBA será de 21,9% (según la mediana, 21,6%). Pero además mostró incrementos muy grandes el IPC Nacional esperado: llegó a 21,4%, contra el 20,7% que se esperaba en abril, según el promedio de los encuestados.

Las noticias fueron malas para el BCRA, que ya en las últimas semanas viene endureciendo su política monetaria a causa de los altos IPC observados (en abril le dio nada menos que 2,6% y la núcleo 2,3%). Si bien la expectativa es que mayo dé por debajo de 2%, y los privados así lo anticipan, el otro gran dato que mira la autoridad monetaria en sus decisiones, además de las observadas, son las mentadas expectativas. Los datos parecen confirmar que los especialistas creen cada vez menos en las metas del BCRA, que la semana que viene tendrá que tomar una nueva decisión de tasas.

Las tasas

Justamente, de la mano con las mayores expectativas de inflación, respecto a la tasa de interés de política monetaria, los analistas por supuesto esperan todavía un sendero hacia la baja, en paralelo con la desaceleración inflacionaria que se viene, pero lo cierto es que, comparado con lo que habían marcado en abril, ahora esperan que ese sendero de tasas vaya más lento. Así es que en junio esperan una tasa cerrando el mes al 25,75%, cincuenta puntos básicos por debajo del 26,25% actual (en abril esperaban una de 25,30% para ese mismo momento). En julio esperan una de 25% (esperaban una de 24,50%). En agosto una de 24,50% (esperaban una de 24%). Y el año cerraría con una de 22% (esperaban una de 21,50%).

Tipo de cambio

Para el tipo de cambio, el mercado de consultoras espera uno de $ 16,80 para cuando los argentinos acudan a las urnas. Y para cerrar el año uno de $ 17,70. Es decir, una depreciación de alrededor de 8,5% de acá a que termine el año. Para fines de junio esperan uno de $ 16,10, en julio uno de $ 16,30 y en agosto uno de $ 16,50. Un panorama de dólares ingresando de la mano del endeudamiento que, más allá de que no impliquen inmediatamente un aumento de la oferta de divisas en el mercado, implican una caída de las expectativas de devaluación para cuando el Tesoro comience a cambiarlos para pagar su déficit.

Actividad lenta

Las que no dejan de caer mes a mes son las expectativas de incremento del nivel de actividad. A mediados del 2006 las expectativas de crecimiento estaban en torno al 3,2% para el REM, cerquita del 3,5% que previó el Gobierno. Al empezar el año la expectativa oficial seguía siendo la misma y el mercado las fue moderando hacia abajo hasta llegar a la de 2,6% de incremento del PIB que se registró en el relevamiento de mayo, tanto para la mediana como para el promedio de los consultados. En el caso de la mediana eso implicó una caída de 0,1 punto respecto a lo que se esperaba en abril.

Más déficit 

En la cuestión fiscal los analistas mostraron una menor confianza sobre la capacidad del Ministerio de Hacienda para achicar el gasto fiscal en términos absolutos. En línea con el año eleccionario y la expectativa de que la obra pública siga alimentando a una actividad que la tiene como driver clave (junto con el agro), y también de la mano con unos resultados fiscales que no traen buenas noticias para los más ortodoxos, lo esperado es un mayor déficit: en mayo el promedio de los analistas dijo esperar uno de $ 431.300 M, un poco por encima del de $ 428.000 M que esperaban en abril. Nicolás Dujovne pretende que el rojo no supere los $409.500 millones. Aunque, como la inflación será mayor, el PIB nominal también lo será y eso permitiría cumplir con la meta de 4,2% del PIB, más allá de que el rojo, en términos brutos, será mayor.

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés