Como se preveía, Emmanuel Macron tendrá la mayoría absoluta en la próxima Asamblea Nacional como consecuencia del triunfo de su partido, La República en marcha! en la segunda vuelta de las elecciones legislativas realizada ayer.
Sin embargo, el resultado fue menos abultado del que se esperaba. Luego de la primera vuelta, algunas encuestas sostenían que el partido del Presidente podría lograr más 400 escaños pero logro 319, que sumando a sus aliados de MoDem, consolidará un bloque de 361. La derecha tradicional, que expresaban Los Republicanos, obtuvo 126 bancas mientras que el resto de los partidos quedó muy relegado. El otrora poderoso Partido Socialista francés, que tuvo a su cargo el gobierno anterior, contará con un bloque de 46 integrantes en una Asamblea de 577 miembros. Y el Frente Nacional de Marine Le Pen, que a comienzos de año fue presentado como la máxima expresión del riesgo populista que se cernía sobre Europa, tendrá solo 8 escaños en la próxima Asamblea. Las voces más críticas al gobierno pueden provenir del bloque de la Francia Insumisa que tendrá 26 integrantes liderados por Jean-Luc Mélenchon. De todas maneras, hay una advertencia para todos los sectores y es que el nivel de abstención fue récord y alcanzó al 57%.
A su vez, el sistema de doble vuelta, puso de manifiesto sus fortalezas y debilidades. Por un lado tiende a sobredimensionar a los ganadores y castiga en exceso a los perdedores. Pero, por otro lado, tiende a asegurarle una mayoría parlamentaria al Presidente por lo cual aleja la posibilidad de un gobierno dividido.
En los próximos años se asistirá a la reconstrucción del sistema de partidos en Francia, porque el existía antes del triunfo de Macron, colapsó definitivamente.
El Presidente podrá llevar adelante con pocas restricciones y el poder que acumuló le posibilitará darle un sesgo y un estilo casi monárquicos a la Presidencia, lo que no se veía desde los tiempos de Mitterand que gobernó durante dos períodos. La monárquica V República está viva según se observa en los primeros pasos de Macron.
