Según un informe del Observatorio del Derechos Social de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA), entre 2015 y 2016 la pobreza aumentó 3,9 puntos porcentuales. El estudio, contempla el período 2010 a 2016 y señala que si bien hubo un aumento significativo de la pobreza e indigencia por ingresos durante el último año y medio, la evolución de la inseguridad alimentaria ?un concepto multidimensional? se mantuvo relativamente estable.
En 2014 se registró 28,7% de pobreza para los aglomerados urbanos en el país, que trepó a 29% en 2015, y finalmente a 32,9% en 2016. En tanto, el nivel de indigencia, que había descendido en 2015 (de 6,4% a 5,4%), creció a 6,9% en 2016. El informe realizado por Agustín Salvia, director de Investigación del ODSA, apunta también que la inseguridad alimentaria total trepó de 12,3% en 2015 a 12,5% en 2016.
“La relación entre ingresos e inseguridad alimentaria se ha agravado, siendo la población indigente la que ha mostrado mayor vulnerabilidad”, sostiene. “Al interior de este grupo, la inseguridad alimentaria severa aumentó en casi 10 puntos porcentuales, mientras que la seguridad alimentaria se redujo del 51,7% al 48,5%”, continúa el estudio. Sin embargo, el observatorio aclara que la situación de los ingresos no parece ser una explicación suficiente para el problema de la inseguridad alimentaria, dado que existen hogares no pobres ni indigentes que la padecen.
