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La inflación se estabiliza en junio, pero el BCRA aún no bajaría la tasa

Las primeros datos fueron positivos pero los analistas esperan ver a un Sturzenegger cauteloso

13 junio de 2017

Por Mariano Cúparo Ortiz

La inflación de junio arrancó bien, con una primera semana en la que se vieron desaceleraciones y una segunda en la que los números dieron un poco más altos, según los datos de alta frecuencia relevados por Elypsis. Su economista jefe, Gabriel Zelpo, le dijo a El Economista que por ahora proyectan un IPC de 1,5% para junio.

Clave

Ya de por sí fue celebrada la desaceleración que mostró el IPC GBA de mayo, publicado el jueves pasado por el Indec. Hoy el BCRA debe tomar una decisión de política monetaria y, si bien se espera que mantenga quieta la tasa en una señal de cautela casi obvia, seguramente la buena noticia de la inflación de mayo sea protagonista en el comunicado, aunque el 1,3% para la general, y sobre todo el 1,6% para la núcleo, están lejos de lo necesario para llegar a un sendero acorde con las metas pero son unas desaceleraciones claras.

La expectativa ahora es que la autoridad monetaria mantenga quieta la tasa en las próximas semanas y que espere a que el dato de junio confirme una desaceleración o, cuanto menos, una estabilidad para animarse a bajar, ya que “una golondrina no hace verano”, tal como alguna vez citó el presidente del BCRA, Federico Sturzenegger. Y lo que se ve en junio, al menos por ahora, es estabilidad.

La del mes

Así fue como Zelpo dijo: “Arrancó muy bien la primera semana. La segunda dio un poco más alta. Por ahora la mantenemos nuestra proyección de 1,5% para junio. Podría llegar a ser menor, pero por ahora mantenemos. En la segunda semana la suba estuvo generalizada. La carne volvió a aumentar. Tuviste algo en alojamiento y excursiones. Pero fue bastante homogénea la suba”.

Y opinó: “Una inflación de 1,5% en junio es una buena noticia. Vemos desaceleración, aunque a un ritmo menor que el que necesita el BCRA. Lentamente la vemos bajar, sobre todo porque se van alejando los efectos de las tarifas de electricidad y gas. Este mes tiene algo del aumento de agua, porque la factura es bimensual. No es un mal registro. Hay que seguirlo más a largo plazo para ver cómo viene, pero no me parece que 1,5% sea un mal registro”.

La tasa

La lectura del BCRA acerca de la trayectoria inflacionaria reciente, discutida por algunos analistas, está totalmente relacionada con el manejo de los agregados monetarios. Desde su punto de vista, la desaceleración del segundo semestre de 2016 generó un relajo en sus decisiones de política monetaria y eso fue lo que determinó, y  no el ajuste en las tarifas, le aceleración de febrero-abril.

Esto lleva a que los analistas prevean que aún no habrá baja en las tasas. En su último panorama semanal, Federico Muñoz dijo: “Pese a la baja de la inflación, no esperamos una relajación inmediata de la política monetaria. El rebrote inflacionario de los meses previos fue sufrido en el BCRA como un paso en falso y Sturzenegger seguramente querrá evitar revivir ese disgusto. Por ello, es probable que espere a que el dato de inflación de junio confirme el enfriamiento de los precios, antes de volver a recortar las tasas de interés de pases y Lebac”.

Economía & Regiones sostiene que, tras el relajo monetario, en abril el BCRA volvió a endurecer. En ese contexto, afirma que la nueva desaceleración debe servir como aprendizaje para, en lugar de volver a relajar, endurecer aún más y lograr llegar a unas metas inflacionarias en las que, reconoce su director Diego Giacomini, prácticamente ya nadie cree.

“La política monetaria contractiva tiene que seguir para que el BCRA baje la inflación a menos del 1% mensual en la última parte del año y haya chances de acercarse o incluso cumplir la meta de inflación”, dijo.

Una curiosidad por pocos señalada es que para Sturzenegger la política monetaria, tal como señaló en su primera presentación pública a principios del 2016, opera con un rezago de al menos 6 meses. Es decir, que el relajo de la política a fines del año pasado recién debería empezar a surtir efecto este mes.

También para FyE Consult el BCRA intentará mostrar cautela y mantendrá la tasa, al menos esta semana, con alguna señal a la baja más hacia adelante. Y Zelpo dijo: “El problema grande que tiene el BCRA es que fijó una meta de 17%, las expectativas están en 21% o 22% y la inflación va hacia 21% o 22%. En ese escenario avanzar con una baja significativa de tasas es difícil. Vemos que va a ir paulatinamente con la baja de tasas y se va a tomar su tiempo. Si no, es un mensaje complicado si quiere mantener la meta de 17%. Para ser coherente tiene que mantener la tasa alta, al menos la de referencia”.

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