No existe una receta infalible para atraer inversiones en sectores de infraestructura tan sensibles como las telecomunicaciones. Pero se pueden elegir algunos ingredientes que mejoran y atraen capitales: un marco jurídico adecuado, autoridades regulatorias sólidas, estables y de largo plazo; o la eliminación de barreras de entrada. Estas son las recomendaciones de políticas públicas que la consultora inglesa Ovum presentó en el reciente Congreso Latinoamericano de Telecomunicaciones (CLT).
Las telecomunicaciones representan cerca del 2,6% del PIB de los países de América Latina y la tecnología y la conectividad son fundamentales para el desarrollo de la región. Por eso, para la consultora, es importante fortalecer la inversión extranjera e impulsar el desarrollo del sector de telecomunicaciones.
“La tecnología y la conectividad son fundamentales para el desarrollo en América Latina”, afirmó Sonia Agnese, analista senior para América Latina de Ovum. “Los gobiernos y reguladores tienen un papel primordial para fomentar el avance de una Revolución Digital a través del despliegue de infraestructura, adopción tecnológica, reducción de la brecha digital, entre otras. El crecimiento económico de la región, en el marco de la economía digital, depende de la inversión en conectividad”.
El informe destaca que en los próximos diez años, todas las industrias se verán impactadas por una Segunda Revolución Digital. ”Las innovaciones basadas en las tecnologías digitales y los nuevos modelos de negocios promoverán el crecimiento significativo de las economías latinoamericanas”, destaca el informe. “Por eso es importante que gobiernos y entes reguladores de la región despliegan una serie de políticas públicas que permitan sacarle un mayor provecho a esta importante industria”.
El estudio hace hincapié en la importancia de varias cuestiones.
Una regulación convergente y única para regular las telecomunicaciones, los medios audiovisuales y la asignación de activos públicos, como el espectro.
Inversión en redes para conectar a las poblaciones con Internet
Promoción de la competencia y prevención de prácticas anticompetitivas
Protección legal para las inversiones
Reducción de la carga impositiva
Remoción de las barreras artificiales para estimular el mercado
Implementación de políticas regulatorias flexibles para la promoción de nuevas tecnologías e innovación.
La banda ancha inalámbrica es uno de los aspectos en los que la región tiene una alta oportunidad de mejora. América Latina muestra una penetración del 19% en el estándar de medición LTE para comunicaciones inalámbricas de transmisión de datos de alta velocidad, índice muy inferior al 80% que se encuentra en países como Estados Unidos o Canadá.
