Por Carlos Boyadjian
Para las industrias electrointensivas la energía es un insumo crítico. Necesitan garantizarse la generación y transporte del fluido y hacer un uso eficiente de la energía, buscando siempre fuentes alternativas. En los últimos meses Aluar, la única fábricante de aluminio del país, cuya planta está radicada en Puerto Madryn, Chubut, avanzó en un proyecto de construcción de un parque eólico a unos 10 kilómetros de la ciudad.
Tras recibir la aprobación del proyecto por parte de las autoridades ambientales de la provincia, Aluar empezará en los próximos días la construcción de su propio parque eólico, así como la correspondiente línea de alta tensión. Las obras demandarán una inversión de algo más de US$ 700 millones y, en principio, la energía generada no aportará al Sistema Interconectado Nacional (SIN), sino que estará destinada a reemplazar el uso de combustibles fósiles y garantizar el autoabastecimiento de Aluar.
La compañía se desempeña en una industria electrointensiva, dado que emplea la energía como insumo esencial para transformar la aluminita en aluminio, a través del proceso de electrólisis. Con esta inversión, Aluar ingresa en el negocio energético a través de su controlada Genpat, para lo que cual modificó su estatuto societario para incluir también las actividades energéticas, un paso anunciado a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.
Según informa la agencia Télam, en una nota enviada ayer a la Bolsa porteña, Aluar informó que fueron incorporados al estatuto los objetivos de producción de “energía eólica, térmica y solar”, y de comercialización de energía eléctrica “generada en cualquiera de sus formas”.
Ampliar la matriz
En diálogo con El Economista, Javier Madanes Quintanilla, presidente de Aluar, recordó que el hecho de ser una industria electrointensiva los obliga a asegurarse la provisión de energía y buscar opciones en forma permanente. Además del proyecto de generación de energía eólica “estamos mirando también el desarrollo de energía solar”, adelantó el industrial, y añadió que “hoy la energía solar, en ciertas localizaciones, es competitiva en costo con todas las otras energías, así que la veo muy factible”.
Respecto del parque eólico, Madanes Quintanilla explicó que la estrategia es “diversificar las posibilidades energéticas, no quedarse en el combustible fósil, saber que la energía hidroeléctrica tiene sus limitaciones porque el agua no es infinita y que el desarrollo eólico también tiene sus restricciones, porque no se puede generar las 24 horas”. Por eso, destaca la necesidad de complementar con otras fuentes de abastecimiento.
En cuanto a la inversión en energía eólica, el empresario confirmó que en la primera etapa del proyecto se generarán 50MW de potencia, pero que el compromiso con el Gobierno es ir hacia los 400 MW. Hace algunas semanas, Aluar obtuvo la aprobación de las autoridades ambientales de la provincia, luego de haberse realizado en marzo pasado la audiencia pública obligatoria, informó la agencia Télam.
El parque tendrá una potencia instalada total de 510 megavatios (MW), en tanto que la línea de alta tensión de 132 KW se extenderá a lo largo de 21,4 kilómetros para transportar la energía generada. El proyecto contempla la instalación de 170 molinos en tres etapas, al oeste de la ruta nacional 3 y al norte de la ruta provincial 4, sobre una superficie de 140 km2, a unos 10 kilómetros de Puerto Madryn.
