Después del tropezón de marzo, el financiamiento en pesos volvió a repuntar. Así las cosas, durante abril (última información disponible), el crédito al sector privado en moneda local creció -punta a punta- $ 22.000 millones, acelerando su crecimiento interanual desde 24,4% hasta 26,2%. En términos reales, de hecho, creció levemente tras haberse reducido en marzo (debido al mal dato de la inflación core relevada por el IPC-CABA). Así, el mes anterior rompió con la racha de seis subas consecutivas, pero en abril volvió a repuntar.
Según un estudio de la consultora Econviews, los créditos personales volvieron a ser los que experimentaron el mayor dinamismo relativo totalizando más de $ 9.700 millones, casi la mitad de la performance total. Del otro lado, la de menor registro fue el financiamiento vía tarjetas de crédito, que crecieron $ 721 millones. “Así, el crédito al consumo experimentó un cambio en la composición: antes era más relevante el crédito mediante tarjetas de crédito y ahora este se vio reemplazado por los créditos personales”, indica la consultora de Miguel Kiguel.
De este modo, en el mes pasado el crédito al consumo (personales y tarjetas de crédito) volvió a experimentar la mejor performance relativa, ayudado por los créditos personales. En términos reales, ya acumuló nueve meses sin caer. El crédito comercial en pesos (adelantos y documentos a sola firma) fue el de segundo mejor desempeño y se expandió $ 6.900 millones, pero en términos reales sigue deteriorándose. En cuanto a los préstamos con garantía real (prendarios e hipotecarios) aumentaron $ 4.000 millones en abril y siguen mostrando dinamismo en términos reales.
Al observar el comportamiento de las diferentes líneas de financiamiento en pesos, la que presenta el cambio más drástico en cuanto a su crecimiento real es la de los préstamos hipotecarios. En el transcurso de 2017 los préstamos hipotecarios en pesos lograron quebrar una tendencia descendente que habían mantenido durante los años previos de manera ininterrumpida. Los préstamos hipotecarios denominados en UVA han favorecido el mayor dinamismo de la línea. En el último mes se otorgaron más de $ 1.200 millones, concentrando algo más de la mitad de los créditos hipotecarios otorgados a las familias. Así, desde el lanzamiento de este instrumento, y hasta abril se desembolsaron, aproximadamente, $ 5.800 millones.
El crédito en dólares al sector privado creció US$ 560 millones, acelerándose con respecto al mes previo, hasta alcanzar un stock total de casi US$ 11.000 millones, el triple de lo que representaba a la salida del cepo. De este stock, casi el 80% consiste en documentos a sola firma, que son principalmente prefinanciaciones al sector exportador. En cuanto a las tasas de interés, en abril el BCRA endureció su política monetaria llevando la tasa de referencia desde 24,75% hasta 26,25%. Así, la tasa Badlar privada aumentó desde 19,1% el último día de marzo hasta 20%.
En cuanto a las tasas ofrecidas en el crédito al sector privado, la tasa de los préstamos personales es la que experimentó el mayor aumento relativo, de 0,63 puntos porcentuales hasta 19.4%, en tanto que la de menor incremento fue la de tarjetas de crédito, de apenas 0,07 puntos porcentuales hasta 41,6%.
