Graciela Ocaña ya está en campaña. Luego de la recepción que le hicieron a Cambiemos, en la Casa Rosada, con el presidente Mauricio Macri, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y la gobernadora María Eugenia Vidal, ayer Ocaña comenzó a recorrer el conurbano bonaerense, ya como precandidata a diputada nacional y con la venia de la gobernadora. Aunque nada se sabe qué lugar ocupará en las listas que ya tiene como cabezas posibles a Esteban Bullrich, para el Senado, y a Facundo Manes, para Diputados.
El intendente Ramiro Tagliaferro fue el anfitrión y juntos visitaron un centro de jubilados del partido donde se realiza la primera experiencia del programa “Postas Digitales”, destinado a acercar a los mayores a las nuevas tecnologías a través de talleres gratuitos de informática. También participó el subsecretario de Políticas Sociales del Ministerio de Desarrollo Social, Ezequiel Pazos.
La aparición de Vidal, como la presentación en Casa Rosada del otro día, junto a Larreta, lleva también un mensaje implícito para el dirigente de ECO y exembajador en Estados Unidos, Martín Lousteau, que contaba a Ocaña en el frente SUMA+ en 2015. Las denuncias realizadas por Ocaña que generaron investigaciones sobre presuntos casos de corrupción, consideran en Cambiemos, que puede contribuir a “blindar” la lista ante eventuales críticas o denuncias a sus integrantes en el desarrollo de la campaña.
