"No renunciaré", dijo el Presidente de Brasil, Michel Temer, quien habló esta tarde tras escándalo desatado por las escuchas en las que él mismo habría avalado el pago de sobornos a cambio del silencio del expresidente de la Cámara de Diputados e impulsor del impeachment a Dilma Rousseff, Eduardo Cunha, hoy condenado por el escándalo de corrupción del Lava Jato. Su conferencia de prensa duró apenas unos minutos y no respondió preguntas.
“No renunciaré, sé lo que hice. Exijo una investigación plena y rápida”, expresó el mandatario. "En ningún momento autoricé que pagasen a quienquiera que fuera, no compré el silencio de nadie ni autoricé que usasen mi nombre de manera indebida", agregó.
En su discurso, también cargó contra la Justicia: "Quiero conocer el contenido de las grabaciones en las que se me cita. Ya lo solicité al Supremo (Tribunal), pero hasta ahora no lo conseguí". "La investigación será el lugar en el que van a surgir todas las explicaciones", dijo el Presidente.
Justamente, la Suprema Corte brasileña autorizó hoy la apertura de una investigación a Temer por la presunta vinculación con este hecho de corrupción. El magistrado Edson Fachin, instructor del caso Petrobras en el máximo tribunal, hizo lugar al pedido realizado por la Procuraduría General de la República, por lo que el Jefe de Estado pasó a estar investigado en el marco de la operación Lava Jato.
Ayer, la cadena O Globo, difundió que el director de la compañía de la carne JBS SA grabó en secreto una conversación que habría mantenido con Temer sobre pagos a cambio del silencio del Cunha.
Según el multimedio, el presidente del directorio de JBS , Joesley Batista, y su hermano, el presidente ejecutivo de la empresa Wesley Batista, presentaron la grabación a los fiscales como parte de una negociación por acusaciones en su contra. En el momento en que Joesley Batista le dijo a Temer que le estaba pagando a Cunha por su silencio, el mandatario fue grabado diciendo “tienes que seguir con esto, ¿de acuerdo?”.
Efecto Brasil
La crisis política que atraviesa el principal socio comercial argentino impulsó un aumento del dólar minorista, que escaló 37 centavos y terminó la jornada a $ 16,27, según el Banco Central. Así, el billete norteamericano alcanzó un nivel al que no llegaba desde enero.
El dólar mayorista tuvo un comportamiento similar al subir 39 centavos para terminar a $ 16. En tanto, el dólar blue operaba a $ 16,20.
