La brecha entre los precios de la energía locales y los de otros países de la región y el mundo se achicó significativamente en el último año, según se desprende del informe mensual de precios de la energía que elabora Montamat & Asociados, estudio que encabeza el ex secretario de Energía y actual director de YPF, Daniel Montamat.
Con datos hasta octubre del año pasado, que por ende dejan afuera las subas de tarifas de gas y energía eléctrica de este año, el informe concluyó que el Índice Monitor de Precios de la Energía (IMPE), que mide las “distorsiones promedio” de los precios de la canasta energética argentina, se ubicó en 28 puntos, lo que indica una desviación de 28% promedio en los precios locales con respecto a los de “referencias regionales e internacionales relevantes”. “Significa de manera simple, que si esta canasta energética comparativa tuvo en octubre pasado un valor estandarizado de 1 peso, esa misma canasta en Argentina costaba 0,72 centavos de peso en el mismo período”, señala el relevamiento, aunque indica que “ello marca una disminución significativa de los desacoples de precios de la energía respecto a lo ocurrido en la última década”.
La distorsión más grande todavía se da en los precios de la electricidad, que son 46% promedio del precio de referencia regional e internacional, y especialmente, en los de Edenor y Edesur, que llegan a ser hasta cuatro veces menores a los brasileños o chilenos, por caso. Menor desajuste tiene el gas natural, que equivale localmente a 75% del precio promedio en los casos de referencia, y mucho menor es el de petróleo y derivados, que cotizan levemente por encima de la paridad, 7% más caros.
