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Obras, eje de Vidal para consolidar la PBA

Con las principales variables socioeconómicas en retroceso, el oficialismo apuesta al perfil de la gobernadora y a la obra pública para dar pelea en las legislativas bonaerenses

17 mayo de 2017

Los datos de la economía no ayudan y la inflación parece no ceder. O, por lo menos, está por encima de lo previsto por el Gobierno para estos meses. Aun así, el nivel de aceptación de la gestión nacional sigue siendo de medio a alto, según donde se mida, y la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, persiste como la dirigente con mejor imagen. En el perfil de la gobernadora, precisamente, y con la obra pública como dato más visible, el oficialismo pretende dar pelea y, en el mejor de los casos, retener la provincia ante un peronismo que tiene dificultades para avanzar en un proceso de unidad.

En ese marco, Vidal presentó ayer un plan de obras viales que “trascienda” a su mandato, con el compromiso de “en los próximos ocho años la provincia va a poner en condiciones sus rutas”. “No importa si gobernamos de nuevo en 2019. Cuando llegue quien nos suceda, va a encontrar un plan hecho. En los próximos ocho años la provincia va a poner las rutas que tiene en condiciones”, sostuvo la gobernadora. Fue en Ramallo, donde anunció una inversión de $16.800 millones financiada con fondos provinciales y con créditos de organismos internacionales, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Cemento

El proyecto contempla unas 80 obras viales como la repavimentación de 900 kilómetros de rutas, la rehabilitación de 1.800 kilómetros de calzada y la reconstrucción de puentes, ya que varios fueron dañados en las inundaciones que

afectaron a varias zonas de la provincia. “Esta vez es en serio. Esta vez las obras son de verdad , se empiezan y se terminan, como dice el presidente Mauricio Macri”, señaló. Entre las obras emprendidas por emergencia hídrica están las que corresponden a San Antonio de Areco, Luján, Junín, 25 de Mayo y Pergamino, varios de los partidos más afectados. Con estas obras, también, el Gobierno pretende darle un espaldarazo al sector de la construcción, uno de los golpeados, pero que suele tener indicadores positivos, precisamente, por el influjo de la obra pública. “Ya hablar de plan vial en la provincia es un cambio porque siempre estuvo el reclamo de la inversión en infraestructura”, afirmó Vidal, y añadió que “este plan llegó para quedarse”.

Armados

Pero es en el terreno electoral en el que las obras esperan lucirse. En el interior de la provincia, la gestión tiene las mejores performances en la mayoría de las encuestas de opinión, mientras que en la tercera sección electoral (la más populosa: un tercio del padrón electoral) tiene las mayores dificultades. Las recorridas por el conurbano, por tanto, se convertirán en mojones importantes de la hoja de ruta de campaña. Mientas que también se da por descontado, en el oficialismo, el hecho de que Vidal se pondrá al hombro la campaña bonaerense. E intentar que su perfil transfiera votos o, por lo menos, neutralice los indicadores socioeconómicos negativos en la provincia.

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