Luego de mucho fuego cruzado, acusaciones mutuas y un problema fiscal en la provincia que se convirtió en conflicto social y político, el Ejecutivo Nacional y el gobierno de Santa Cruz dieron pasos hacia adelante para encontrar una salida conjunta a la difícil situación de la provincia patagónica. Aunque, anunciaron las partes, el acuerdo todavía está distante. Según reconoció la gobernadora Alicia Kirchner, el Gobierno haría su aporte recurriendo a un fondo fiduciario que cubriría parte del pasivo provincial.
“Hemos tenido un avance. Se nos apoyaría a través de un fondo fiduciario aunque falta todavía confeccionar el instrumento. A partir de entonces se daría el apoyo a la provincia, aunque todavía tenemos que abrir otras líneas y para eso tengo que tener una reunión con el ministro de Finanzas, Luis Caputo”, sostuvo la mandataria patagónica tras reunirse con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
Por parte del Gobierno también estuvieron en la reunión los secretarios de Interior, Sebastián García de Luca; de Provincias, Alejandro Caldarelli; el subsecretario de Relaciones con Provincias, Paulino Caballero; y el director nacional de Relaciones Fiscales, Guillermo Giussi, quienes monitorearon la situación de la provincia desde Río Gallegos la semana pasado. En tanto, a la gobernadora la acompañaron el vicegobernador, Pablo González; y el ministro de Economía provincial, Juan Donnini.
