Por Carlos Boyadjian
Siguiendo con la política de tejer acuerdos sectoriales de competitividad, el Gobierno, por medio de los ministerios de Producción y Trabajo, reunió ayer a los principales actores de la cadena de valor de la industria de motovehículos, con el fin de poner en marcha un programa para incrementar la producción, el porcentaje de integración de partes y piezas nacionales y multiplicar por cinco las exportaciones en cuatro años, pasando de los actuales US$ 2 millones a US$ 10 millones en ese lapso.
En cuanto a la venta de motovehículos, hoy el mercado local ronda las 500.000 unidades patentadas en el año, lo que ubica a nuestro país en el tercer lugar de Sudamérica, pero con el nuevo acuerdo se pretende llegar a las 800.000 unidades vendidas, lo cual impulsará la generación de 4.000 nuevos puestos de trabajo. Además, se busca aumentar la integración de piezas de origen nacional del 5% actual a 20% en dos años, según informó el Ministerio de Producción de la Nación.
“Con los acuerdos sectoriales que ya firmamos con Vaca Muerta y con los sectores automotriz, construcción, textil y calzado, y ahora con el de motos, estamos sembrando las bases para el crecimiento económico y del empleo por los próximos veinte años”, señaló el ministro de Producción, Francisco Cabrera, durante la firma del entendimiento sectorial.
El “Compromiso por la Producción y el Empleo de la Industria de Motocicletas” fue suscrito por la Cámara de Fabricantes de Motovehículos (Cafam); la Cámara Industrial de la Motocicleta, Bicicleta, Rodados y Afines (CIMBRA); la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA); la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC); y, en representación de los trabajadores, el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA), la Asociación de Supervisores de la Industria Metalmecánica de la República Argentina (ASIMRA) y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).
Agenda de trabajo
“Desde comienzos de 2016, en cada encuentro con el Ministerio de Producción y la Secretaría de Industria hemos enfatizado la necesidad de una modificación arancelaria que favorezca económicamente a aquellas empresas que emplean mano de obra argentina e invierten en desarrollo para ensamblar en el país”, manifestó Lino Stefanuto, presidente de CAFAM.
Justamente, este es uno de los compromisos asumidos por el Gobierno. En una primera etapa a desarrollar este año, el Poder Ejecutivo se comprometió a revisar las posiciones arancelarias actualmente bajo el sistema de Licencias No Automáticas y realizar una adecuación del esquema arancelario vigente, a un nuevo esquema por modalidad de importación que garantice un diferencial de 15% entre motos armadas y desarmadas (CKD) para aquellas motos de más de 250 c.c. de cilindrada, y de 25% para aquellas entre 50 c.c. y 250 c.c.
Además, el Gobierno se comprometió para 2018 a articular con el sector privado un esquema de incentivos para un plan sustentable de integración local de partes, otorgando como contraparte beneficios arancelarios a la importación de aquellas que no se produzcan en el país, así como promover las exportaciones con integración local.
En cuanto a los fabricantes, acordaron ampliar la capacidad productiva para abastecer el creciente mercado local y regional, diseñar un programa de desarrollo de proveedores de cara a la mayor integración local de piezas bajo estándares internacionales de calidad y seguridad, e incrementar las exportaciones, entre otros aspectos.
Los sindicatos, por su parte, se comprometieron a diseñar programas de capacitación para los trabajadores de esta industria para fomentar el empleo de calidad, así como elaborar una propuesta de mejora de la productividad y reducción del ausentismo.
