Las transferencias corrientes destinadas al sector energético cayeron 10% en los primeros cuatro meses del año contra el mismo período del año anterior, según difundió ayer la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP). La caída, menor en el primer trimestre, se aceleró en abril, cuando la cuenta de subsidios energéticos se redujo en 42% interanual. En el cuarto mes del año, la retracción de los subsidios corrientes al sector, 28%, llevó el total a $ 25.951 M, $ 3.010 M menos que en el mismo período del año pasado.
En el desagregado, las asignaciones destinadas a Cammesa, la compañía energética que más transferencias demanda, fueron $ 19.493 M menores que un año atrás ($ 5.000 M contra $ 24.493 M, lo que implica una reducción de 80%). Pero como contrapartida se gastaron $ 13.776 M en el Plan Gas, que a esta altura de 2016 no había tenido ejecución.
También se destinaron $ 2.700 M a empresas privadas en el marco del Programa Formulación y Ejecución de Política de Hidrocarburos, $ 2.000 M a ENARSA, $ 881 M a Yacimientos Carboníferos de Río Turbio y $ 841 M al Fondo Fiduciario para Subsidios de Consumos Residenciales de GLP de Sectores de Bajos Recursos, que financia al Programa Hogares con Garrafa (HOGAR), agregó el informe de ASAP.
Por otra parte, las transferencias totales agregadas al primer cuatrimestre para todos los sectores totalizaron $ 59.489 M, de las que $ 49.127 M correspondieron a la atención de gastos corrientes y $ 10.362 M para gastos de capital.
