Hacia fines de 2020 entre el 60% y el 70% de los trabajadores serán freelancers y la robótica y la automatización habrán eliminado entre el 12% y el 17% de los empleos actuales. Asimismo, más del 80% de las tareas se reinventarán y surgirán otras que todavía no podemos imaginar. Así lo aseguran los profesionales de la consultora Accenture, que esta semana presentaron una nueva área de la compañía, destinada a darle énfasis a la creatividad estratégica y el desarrollo de tecnología.
El titular de la compañía en Argentina, Sergio Kauffman, señaló que la transformación digital de las empresas es inevitable y que “si vemos sólo una parte decimos que habrá eliminación de empleos, pero si vemos la torta completa veremos que generará nuevos empleos de calidad y modificará los actuales”.
En este sentido, comentó que al incorporar en el último semestre 400 robots que realizan actividades en la compañía “en lugar de despedir gente, se sumaron 700 personas”. En el mismo sentido, Matías Arturo, director para hispanoamérica del área digital de Accenture, sostuvo que la estimación para la región es que la robótica y la automatización llevarán en breve a la eliminación de entre el 12% y el 17% de los trabajos actuales, especialmente los repetitivos, mientras que “más del 80% de los trabajos se van a reinventar o simplemente serán nuevas tareas que hoy no vemos”.
“En Argentina las empresas se dividen entre las que tienen intención de implementar una transformación digital y las que en realidad ya encararon el proceso, que implica tiempo e inversión, porque se trata de planes a largo plazo”, sostuvo Ezequiel Arslanian, director general para hispanoamérica de Accenture Interactive.
Según señaló, las empresas necesitan una estrategia “integral”, que incluye desde una profundización del “escuchar al cliente” que vaya más allá del seguimiento de lo que publican en las redes sociales hasta la “integración” de los trabajadores de la empresa tradicional, que tienen el conocimiento que necesitan los que recién llegan. Según narró, las empresas paralelas a las tradicionales surgieron como pruebas piloto en diferentes rubros, pero se advirtió posteriormente que la mejor estrategia es hacer crecer el “embrión” de la innovación “adentro del cuerpo” de la empresa y no afuera. Arslanian dio como ejemplo el caso de los medios de comunicación, que en lugar de integrar las redacciones para el público digital a la redacción tradicional optaron en un primer momento por tener “redacciones paralelas” con personal especial, generando malestar entre los trabajadores de la operación tradicional, que se vieron amenazados por los “nuevos”.
Arsalanian remarcó la importancia de la “integración” de los trabajadores que hoy tienen entre 40 y más de 60 años con los más jóvenes que tienen incorporados en su vida cotidiana las nuevas tecnologías. Insistió en que entre los propios trabajadores tradicionales suelen surgir las ideas que realmente le aportan innovación a la empresa. “Los robots no funcionan solos. Hay que humanizar la tecnología” afirmó.
