El presidente Mauricio Macri habló por primera vez del fallo de la Corte Suprema que habilitó el uso del 2x1 para represores de la última dictadura y aseguró que "siempre estuve en contra de cualquier herramienta a favor de la impunidad, más aún cuando se quiere aplicar para delitos de lesa humanidad".
“Quiero felicitar al Congreso por la celeridad con que comenzó a resolver el vacío legal que dejó esta desafortunada ley del 2x1, con la cual siempre estuve en contra, porque estoy en contra de cualquier herramienta a favor de la impunidad, y más aún cuando se quiere aplicar para delitos de lesa humanidad”, dijo el Jefe de Estado en una conferencia de prensa ofrecida esta tarde en Mendoza.
A pocas horas de la marcha a Plaza de Mayo convocada por organismos de derechos humanos en repudio a la sentencia de la Corte que benefició al represor Luis Muiña, Macri se manifestó “contento” porque el Congreso “ya está resolviendo este tema” y confió en que el Senado -que tratará esta tarde en el recinto el proyecto que busca limitar la aplicación del 2x1, aprobado ayer por Diputados- “va a encauzar las cosas como se debe”.
Por otra parte, el Jefe de Estado criticó a los dirigentes que "han tenido roles protagónicos en los últimos años en el Congreso, en el Poder Ejecutivo, en los distintos gobiernos que precedieron" al de Cambiemos, y que "no hicieron nada” cuando la ley del 2x1 "se aprobó liderada por (el ex ministro Eugenio) Zaffaroni" y con el “consenso de muchos de los que hoy se los escucha muy enojados con el 2x1”.
En ese sentido, manifestó estar "muy contento de que tengamos una Corte Suprema independiente y prestigiosa, que decide las cosas de acuerdo al criterio jurídico que se presenta. No es claramente lo que piensa la ex presidenta (Cristina Fernández de Kirchner), que cree que uno debería controlar la Corte y ordenarle lo que tiene que hacer".
En alusión a los dichos de CFK, quien relacionó al Gobierno con el fallo del máximo tribunal, Macri sostuvo que "no hay líderes mesiánicos que digan lo que hay que hacer" y planteó que la dirigente peronista "actúa con la deformación de haber gobernado de una manera, que era queriendo manejar todos los poderes".
