La Conferencia Episcopal Argentina se reunirá a partir de hoy y hasta el sábado en la casa de ejercicios espirituales El Cenáculo-La Montonera de Pilar. En su primera jornada plenaria, los obispos analizarán la situación social del país, el papel de la Iglesia para tender puente entre sectores y volverá su mirada sobre el pasado para “buscar la reconciliación entre los argentinos”.
En este marco, el centenar de obispos prevé escuchar testimonios de familiares de desaparecidos y miembros de las Fuerzas Armadas, y presentar el protocolo aprobado para poder consultar los archivos eclesiásticos de los años de la última dictadura militar. La situación del movimiento scout será otro de los temas a tratar. El plenario será presidido por el arzobispo de Santa Fe, monseñor José María Arancedo.
“Vivimos a nivel global, y con repercusiones locales importantes, una crisis en el ámbito laboral. Trabajadores no registrados, explotados y una creciente desocupación. Lamentablemente hoy ni siquiera los trabajadores debidamente registrados tienen un ingreso adecuado y unos cuantos siguen debajo de la línea de pobreza”, sostuvo ayer el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, Jorge Lozano, en una intervención que puede ser un anticipo de algunos de los discursos que podrán escucharse. De todos modos, no se espera que la CEA emita un documento especialmente crítico.
