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¿Qué hará el BCRA con la tasa tras el rebote inflacionario de abril?

El IPC de 2,6% que publicó el Indec dejó la pelota del lado del BCRA, que deberá decidir entre la meta y el crecimiento

12 mayo de 2017

La inflación publicada por el Indec el último miércoles causó temblores. No sólo los de primera mano y bien conocidos que se refieren a su impacto sobre el salario y por ende sobre el consumo y la actividad.Ahora llegó el momento de esperar la reacción del BCRA ante ese 2,6% de inflación oficial (con 2,3% en la núcleo).

Todas las miradas están puestas en lo que hará una autoridad monetaria que hasta ahora mostró un apego absoluto a unas metas inflacionarias que, ya nadie lo discute, parecen incumplibles. ¿Va a subir la tasa? Si lo hace, se podrá decir que el dato publicado por el Indec habrá influido en las expectativas de variación del nivel de actividad y en la del tipo de cambio. Temblores varios.

Endurece

Son muchos los que esperan que el BCRA suba la tasa tanto de las Lebac en el mercado secundario como en la licitación del martes que viene. Algo más dividida está la opinión respecto a qué hará con la tasa de referencia, la de los pases a siete días, en una decisión que deberá tomar recién una semana más tarde. Algunos esperan suba. Otros que la deje quieta,  a la espera de novedades respecto a la quita de Ingresos Brutos que pesa sobre su renta.

Un analista ineludible para comprender las posibles acciones futuras del BCRA es Federico Furiase, de Estudio Bein. Consultado por El Economista, dijo: “Dada la aceleración de la inflación núcleo y que la dinámica inflacionaria por ahora viaja por arriba del sendero consistente con la meta, creo que el BCRA seguirá con la señal de endurecimiento monetario en el mercado secundario de Lebac, vendiendo Letras y subiendo la tasa, de cara a la licitación de la semana que viene, mientras que desde el lado de los pases esperará por la quita de Ingresos Brutos”.

Temblores

Es decir, se confirmaría en los próximos días el ajuste del cinturón monetario por el lado de la esterilización (aunque paradójicamente, por el contrario, según dicen en el mercado, hay una laxitud exagerada en acompañar del déficit fiscal por la vía de la compra de dólares con los que Hacienda financia su gasto en pesos), lo que tendría también un impacto en la ilusión de recuperación de la actividad y el tipo de cambio.

Al respecto, Germán Fermo afirmó: “Si la resiliencia de la inflación genera una reacción renovadamente restrictiva desde el BCRA podríamos imaginarnos las siguientes secuencias de variables: a) tasas de punta otra vez en la parte corta, b) un dólar depreciándose aún más contra el peso en términos nominales, c) el tan esperado y esquivo rebote económico, amenazado por una renovada embestida de tasas frente a elecciones cada vez más próximas”.

Relato y realidad

Hay varias discusiones. Una es sobre si sólo con política monetaria se puede bajar una inflación que tiene mucho de estructural. Otra es si el BCRA realmente está aplicando una política monetaria que ataque a la inflación.

Para el director socio de Consultora Ledesma, Gabriel Caamaño Gómez, no hay muchas dudas: “Antes de pensar en subir tasas, debería ser consistente por el lado del crecimiento de los agregados monetarios que está propiciando con las cuasi intervenciones que estuvo haciendo para sostener el tipo de cambio. La tasa de crecimiento de los agregados nunca fue consistente con la meta. No explicaron del mil maneras que eso no era necesario y acá estamos”.

Y afirma, duro, consultado por El Economista: “Lo menos malo, si el frente fiscal no se va a acoplar en el esfuerzo desinflacionario, sería que el BCRA deje de negarlo, lo asuma y acepte el sendero desinflacionario fijado en el arranque de esta administración nunca fue consistente con el sendero de ajuste fiscal”

Para el presidente de Estudio Alpha, Hernán Del Villar, en realidad “la disyuntiva que le genera esta mayor inflación al BCRA es si podrá continuar con la fuerte intervención cambiaría”. Pero no considera que vaya a subir tasas, ante la expectativa de que mayo desacelere. Aunque, claro, se tomaría “más tiempo para reiniciar el proceso de bajarlas”. Y dijo: “La recuperación de la actividad continuará su curso basada en la mejora del salario real, la actividad agrícola y la construcción”.

Furiase concluye que “todo termina presionando sobre la tasa de interés requerida para esterilizar el excedente de pesos y anclar hacia la meta de 17%. O, lo que es lo mismo: con alto déficit fiscal, corrección tarifaria y economía bastante cerrada, el instrumento de la tasa de interés pierde efectividad para anclar las expectativas de inflación hacia la meta del 17% dada la inercia inflacionaria de partida”.

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