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El Gobierno cree (por ahora) que la crisis no afectará

“Aún es demasiado pronto para ver cómo va a impactar la crisis política”, repiten en Casa Rosada

22 mayo de 2017

La profundización de la crisis política en Brasil, tras los audios difundidos en la medianoche del miércoles pasado, es un factor de obvia preocupación para las autoridades del Gobierno de Cambiemos. “Nos preocupa y nos ocupa”, dijo ayer la canciller, Susana Malcorra.

Y el devenir de nuestro vecino (y principal socio comercial), en un contexto de mayor integración internacional para Argentina, puede derivar en menores exportaciones (sobre todo, de automóviles), mayores presiones sobre el tipo de cambio (que alimenten la elevada inflación) y una suba en el costo del fondeo soberano en un contexto en el que Luis Caputo todavía tiene que conseguir dólares en el mercado global.

“No sé, no sé, eh. Brasil había empezado a crecer en el primer trimestre. Y lo que sucede está dentro del ámbito de las instituciones. No es como en Venezuela. En Brasil las instituciones funcionan”, respondió Mauricio Macri, desde Asia, ante la consulta de un cronista de Clarín sobre el impacto de este lado de la frontera.

“Brasil es nuestro principal socio comercial. Los últimos años su economía cayó y ello afectó sustancialmente nuestras exportaciones y, por tanto, nuestro nivel de actividad. Este año se esperaba que Brasil deje de caer y crezca entre 0,5 y 1%. Si ello no ocurre, es una mala noticia. Pero hay que monitorear la situación para ver si los problemas políticos finalmente afectan la recuperación de la economía o esta continua pues sus fuerzas reales no se doblegan”, dijo Sebastián Galiani, secretario de Política Económica, ante una consulta de El Economista.

Hoy será un día clave en ese sentido pues saldrá la encuesta Focus que realiza semanalmente el Banco Central de Brasil (BCB) con proyecciones para el PIB y otras variables. La semana pasada, la expectativa era 0,5%. ¿Van a bajar?

“Hay que ver cómo termina todo en Brasil y aún es demasiado pronto para ver cómo va a impactar la crisis política”, dicen en el ministerio que lidera Francisco Cabrera. Y no descartan, tampoco, que “Temer salga fortalecido”.

Sea como sea, dicen estar preparados. “Nosotros tenemos un régimen de flotación administrada del tipo de cambio y lo que pasó en el mercado cambiario favorece desde ese punto de vista a los sectores que tienen problemas de  competitividad”, agrega esa misma fuente y destaca que Brasil está creciendo. En rigor, su PIB se expandió 1,1% en el primer trimestre. “El año pasado nos restó y en 2017 no nos va a restar: eso es lo importante, más allá del ruido político”, dice. En rigor, nadie esperaba un big push desde Brasil en 2017 sino, simplemente, que encuentre un piso para su caída.

Si la crisis se desmadra (aun sin alcanzar magnitudes venezolanas) y vuelve a ser un viento de frente para la economía criolla, ya hay algunos en el Gobierno pensando que puede ser la coartada perfecta en caso de que el target de crecimiento de 3,5% no sea alcanzado.

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