Entrevista a Gabriel Katopodis Intendente del Partido de General San Martín Por Mariano Espina
Lista de unidad o internas es la discusión que divide ahora al peronismo en la provincia de Buenos Aires. Por un lado, un sector más amplio, pero que aún no cuenta con un candidato definido, a la espera de lo que decida la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Por el otro, un espacio más acotado, que propone al exministro Florencio Randazzo. Entre éstos está Gabriel Katopodis, intendente de San Martín.
¿Cuál es el objetivo del peronismo desde ahora a las PASO?
El desafío es poder construir una alternativa política de oposición que sea seria y confiable. Y que esté enfocada en ampliar su base de representación con la idea de que, para ganar las elecciones, vamos a tener que contar con un mensaje amplio para muchos sectores que nos acompañan, pero también para aquellos desilusionados con el actual Gobierno. El desafío más importante es ver qué capacidad tiene el peronismo de conectar con las demandas de la gente y de establecer unas reglas de juego en las PASO que nos permita ampliar la discusión y llegar a octubre todos juntos para ganarle a Mauricio Macri.
¿Piensan que es un peligro desviar el mensaje contra el Gobierno y confrontar dentro del peronismo?
No tenemos que consumirnos en nuestro fuego interno. El debate tiene que estar en cómo le ponemos un freno a las políticas del Gobierno y cómo generamos un mensaje de futuro y esperanza a la gente. Creo que ese es el único camino posible.
¿Qué debe pasar desde hoy al 24 de junio, cierre de listas, para que el peronismo alcance un acuerdo, una lista de unidad?
Es un proceso que naturalmente se va a ir dando entre los distintos espacios el de encontrar acuerdos para generar las condiciones para que las primarias sean una instancia para debatir y enriquecer una propuesta del peronismo. El esfuerzo por la unidad hay que agotarlo hasta el último día. Después, si la unidad que se consigue es el resultado de las primarias y de la elección de la gente, me parece que será una unidad más fuerte en su sentido y en su contenido.
¿Cree que una candidatura de Cristina Fernández de Kirchner simplificaría el armado del peronismo?
Lo que simplifica más es la capacidad que tengamos para escuchar las demandas de la gente. Cuando el peronismo hizo eso, más allá de los candidatos, le fue bien. Cuando el peronismo se encerró y clausuró debates claramente no tuvo ni el respaldo ni el apoyo de buena parte de la sociedad.
En la última semana un grupo de intendentes ?del otro espacio peronista- no aceptó compartir un acto del cual asistían diversos espacios vinculados al núcleo duro del kirchnerismo. ¿Qué opinión tiene al respecto de lo sucedido?
Me parece que hay una exagerada discusión interna, un exagerado esfuerzo de algunos intendentes de mirar adentro, discutir entre nosotros, cuando el esfuerzo debe estar dirigido hacia la gente. Reitero, si nos consumimos en el fuego interno, en disputas y divisiones, lo más probable es que perdamos las elecciones. El proceso más natural es que haya primarias, que la gente elija sus candidatos y que cada uno se alinea donde le parezca. Y esto vale para todos los grupos.
¿Hay lugar en esta elección para más de dos mensajes, o todo se dirime en pasado o futuro?
Hay que concentrar el esfuerzo para que la discusión sea qué pasó con la gente y con el bolsillo en estos dos años, y exigirle al Gobierno resultados. Seguir responsabilizando los problemas de hoy en una administración que dejó el poder hace más de un año es tener mucha imaginación.
¿Hay diferencias entre el sector que impulsa Randazzo y el más identificado con Cristina?
Hay más preocupación por enfatizar lo que pasa con la gente hoy, en ampliar la agenda y hablarle a más sectores. Quizás hay otros espacios del peronismo y el Frente para la Victoria con una mirada más acotada.
¿Cree que en cierto modo la candidatura de Randazzo choca y coincide con el espacio de Sergio Massa?
No porque nosotros interpelamos un sector que claramente está en la oposición del Gobierno, y que mira de forma crítica lo que ha pasado en los últimos meses, y el Frente Renovador ha tenido una mirada más ambivalente en ese sentido
