En Estados Unidos, las ventas minoristas crecieron 0,4% en abril con relación a marzo, la mayor suba de los últimos tres meses. Por su parte, el índice sobre el comportamiento de los consumidores, que elabora la Universidad de Michigan, alcanzó a 97,7 a principios de mayo, un registro que no logaba desde hace varios meses. Todos estos datos confirman que la actividad económica se está expandiendo en el segundo trimestre luego de un flojo comienzo de año cuando el PIB subió a un ritmo de 0,7% anual. El banco de la Reserva Federal de Atlanta pronostica un crecimiento de 3,6% en el segundo cuarto del año. De esta manera, se ratificaría una tendencia de la economía estadounidense de los últimos tiempos que es tener malos primeros trimestres y fuertes recuperaciones en los segundos.
A su vez, el Departamento de Comercio informó el viernes que el Indice de Precios al Consumidor registró en abril una suba de 0,2% con relación al mes anterior, y si se excluyen los rubros volátiles como los de la energía y los alimentos, el aumento de la inflación básica fue de sólo 0,1%. En los últimos doces meses el IPC subió 2,2% lo que marca una desaceleración porque en febrero había llegado a 2,8%. Más aún, el índice de precios de los gastos personales, que es la medida de inflación preferida por la Reserva Federal, subió en abril el 1,8% anual sin llegar todavía a la meta de 2% que estableció la autoridad monetaria. Este escenario es inmejorable para la Fed porque le otorga un amplio margen de maniobra. Su estrategia gradualista que incluye dos subas de tasas de un cuarto de punto antes de fin de año, está respaldada por los datos. El mercado apuesta a que la próxima corrección se realice en la reunión prevista para mediados de junio. Sin embargo, algunos analistas, a partir del menor ritmo de la inflación, sostienen que la Fed podría postergar la suba de la tasa. Pero un mercado de trabajo muy firme, con una tasa de desempleo de sólo el 4,4%, probablemente haga que la Fed siga con el rumbo que se había trazado previamente.
Semana austera
Después de una semana con muchos datos de las mayores economías del mundo, empieza otra en la cual no se conocerán indicadores relevantes. El martes, el Departamento de Comercio de Estados Unidos informará sobre la cantidad de construcciones de casas que se iniciaron en abril. Los analistas esperan una suba de 3,7% con relación a marzo. Ese mismo día, la Reserva Federal dará a conocer datos sobre producción industrial. Se estima que mostrará una expansión de 0,3% en abril luego de una suba de 0,5% en marzo.
A su vez, el jueves Japón dará a conocer los datos sobre el PIB en el primer trimestre del año. La suba será mínima pero el hecho destacado es que se convertirá en el quinto trimestre de suba consecutiva, luego de años durante los cuales la tercera economía del mundo estuvo estancada.
Finalmente, el viernes, la Comisión Europea dará a conocer el índice de confianza de los consumidores que Viene subiendo sistemáticamente desde hacer varios meses aún cuando la posibilidad de que candidatos antieuropeos pudieran ganar las elecciones. Esta será la primera medición posterior al triunfo de Emmanuel Macron por lo cual el índice de confianza debería dar un salto.
Por otra parte, en la elección regional realizada ayer en el mayor estado de Alemania, se impusieron, al igual que en los comicios recientes, los democristianos que lidera Angela Merkel. De esa manera, se consolida el liderazgo de Merkel que en las elecciones generales de septiembre podría obtener su cuarto mandato.
