La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) sumó su aporte a la discusión sobre la reforma impositiva que encara el Gobierno y que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, define como una de las prioridades de su gestión de cara al 2018. A través de sendas cartas dirigidas al titular de la Comisión de Finanzas de Diputados, Luciano Laspina, y al propio Dujovne, la CAME planteó las prioridades de la agenda de las pymes, con el ojo puesto en las problemáticas que genera el tributo de Ingresos Brutos.
En las misivas dirigidas a Laspina y Dujovne, que oficiarán de abanderados de la reforma de Cambiemos por sus roles estratégicos, la CAME presentó una serie de alternativas superadoras al sistema actual de Ingresos Brutos y ofreció realizar una presentación frente al Congreso para sustentar y enriquecer sus propuestas.
Ingresos brutos problemáticos
Tal como lo señala CAME, el impuesto a los ingresos brutos presenta una lista de problemas que “en general no son tomados en cuenta al momento de discutir tributos de alcance nacional”. Por eso es el momento elegido para realizar la presentación.
Uno de los principales problemas señalados por CAME ante la Comisión de Finanzas de la Cámara de Diputados y ante el Ministerio de Hacienda es la “no consideración de rentabilidad” de los negocios o sus plazos de financiación. “En especial, debe destacarse el pernicioso efecto que este tributo provoca en ciertas etapas de la comercialización de bienes, dados sus reducidos márgenes de utilidad, convirtiéndose en un gravamen altamente inequitativo”, expresaron los comerciantes.
Por otro lado, los Ingresos Brutos se caracterizan por tener impactos piramidales, debido a que se acumula en la sucesión de etapas de comercialización de un producto. En ese sentido, recientemente Idesa sostuvo: “Es un tributo rudimentario con impactos distorsivos sobre la producción. Uno de los ejes centrales de la reforma tributaria debe ser la sustitución de Ingresos Brutos por un tributo más amigable con la inversión y la generación de empleos”.
Al respecto, en sus cartas a Laspina y Dujovne, CAME señaló: “La circunstancia de aplicarse el gravamen en cada una y todas las etapas, origina por efecto cascada un aumento que llega hasta el precio final, con el agravante de que en cada etapa se aplica sobre el costo de la anterior, puesto que incluye el tributo y en consecuencia origina la aplicación del impuesto sobre el impuesto mismo”.
Además, CAME agregó los problemas de aplicación y los costos administrativos que implican los convenios multilaterales que se instrumentaron para evitar, dada la implementación del impuesto en todas las provincias, la doble y múltiple imposición en aquellos casos en los que una empresa realiza actividades en distintas jurisdicciones.
Alternativas
La esencia de la presentación de CAME consiste en aportar nuevas alternativas que permitan la sustitución del impuesto a los Ingresos Brutos. Son tres propuestas:
Un impuesto nacional, en alguna medida similar al actual, al valor agregado, pero con facetas distintivas y revistiendo un carácter autónomo (Impuesto a los Agregados Económicos).
Un IVA en origen (tipo Brasil), que sería de aplicación según lo expresado con respecto a la alternativa anterior en materia de alcance, formalidades y magnitud del gravamen.
Un impuesto en la etapa minorista, que se aplicaría en la etapa final, alcanzando exclusivamente las ventas a consumidores finales.
