El jefe de Gabinete, Marcos Peña, señaló hoy, en Santiago de Chile, que Argentina buscará representar “la expresión de una región y no solamente de un país” cuando ejerza la presidencia del G20 en 2018.
Peña ratificó que esa distinción en el foro de los países más desarrollados significa para Argentina afrontar “el desafío más grande de su historia de política exterior”.
Destacó “el debate que podemos generar en toda la región, no solo a nivel político o estatal sino también con la sociedad civil, el mundo académico y empresario”.
En ese sentido, dijo que “se puede proponer una perspectiva” con tres ideas esenciales: “el valor del encuentro, la paz y la diversidad que caracteriza a nuestra región”.
El jefe de Gabinete expuso en el Consejo Chileno para las Relaciones Internacionales (CCRI) sobre la actualidad argentina en aspectos políticos, sociales, económicos e internacionales y el fortalecimiento de la relación mutua.
El secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, y el embajador en Chile, José Bordón, acompañaron a Peña en ese foro que preside el excanciller Hernán Felipe Errázuriz Correa e integran políticos, empresarios, abogados y economistas, entre otros.
Peña remarcó la importancia de trabajar en forma mancomunada con Chile ? que será el primer invitado al G20 ? “no sólo en términos de la relación bilateral sino en una postura” compartida.
Peña destacó la necesidad “de recuperar y fortalecer la confianza que se había perdido en nuestro país en el cumplimiento de la palabra, en la capacidad de tener instituciones sólidas y en la necesidad de mostrar que los argentinos tenían la vocación y la voluntad de este trabajo en conjunto y llevarlo a la práctica de forma sostenida y creíble”.
Apuntó que “ha sido un enorme avance” el hecho de que ambos países tengan “posturas comunes” en cuanto a trabajar para que la región muestre al mundo de su vocación de “paz, democracia e integración”.
“Y al mismo tiempo involucrarse cuando esos principios están en juego en la región”, añadió.
Sostuvo que a partir de diciembre de 2015 se abre “la posibilidad de mostrar que nuestros gobiernos, independientemente de sus origen de pensamiento, comparten valores profundos en materia de democracia y derechos humanos y del multilateralismo”.
Resaltó que en ese camino hay que “fortalecer todas las entidades regionales que se puedan para poder plantear la necesidad de que Venezuela retome el camino del Estado de Derecho, la democracia y respeto por los derechos humanos que se ha dado en la Unasur, la OEA e incluso la CELAC”.
Peña recordó, en otra parte de su exposición, que la reciente cumbre de los cancilleres y los ministros de Producción del Mercosur y Alianza del pacífico “habla de una decisión de nuestra parte y de Chile de poder empezar a trabajar en una convergencia”.
“Parte de la idea de que existe posibilidad de desarrollo y de construcción de equidad si lo hacemos integrados y pensamos en el mundo”, añadió.
Aseguró que los bloques Mercosur y Alianza del Pacífico deben desarrollar la capacidad “de mirar hacia afuera” porque de otro modo “muy difícilmente podamos competir con los mercados asiáticos, norteamericano o europeo”.
